Repsol amenaza con irse de España
La advertencia la ha realizado el presidente de la multinacional, Antonio Brufau.
Nuevo aviso a navegantes por parte de Repsol. La multinacional española ha amenazado con llevarse fuera de nuestro país las inversiones en hidrógeno proyectadas para España, que se cifran en unos 1.500 millones de euros.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha aprovechado su intervención en una jornada celebrada en Pamplona precisamente en torno al hidrógeno para alertar de que “se trata de inversiones que si no se hacen en un marco de estabilidad y con un marco fiscal atractivo, ni mejor ni peor, competitivo con respecto a las regiones próximas a nosotros, no volarán”.
“Si tenemos un impuesto para producir hidrógeno que no tienen Francia o Portugal pues seguramente nuestra decisión será irnos a Portugal o Francia”, ha subrayado el presidente de la empresa energética y petroquímica.
Brufau ha tildado como “incomprensible” que en España se quiera mantener para las energéticas españolas un gravamen transitorio basado en “hipotéticos” beneficios extraordinarios (gravamen que ya han quitado todos los países).
“Los costes a los que el Gobierno somete a sus empresas las coloca en clara desventaja competitiva”, ha asegurado Antonio Brufau, quien ha insistido en pedir estabilidad, políticas sensatas e incentivos claros para que todo el talento se quede en España y el hidrógeno sea un vector de crecimiento.
Posibles pérdidas de puestos de trabajo en las compañías europeas
Por otro lado, el presidente de Repsol ha resaltado que Europa debería ser un mercado integrado con normativa similar en materia energética e industrial en todos sus estados.
En ese sentido, Brufau ha destacado que si la circunstancia anterior no se cumple, las empresas europeas no podrán competir y estarán limitadas con la vista puesta en Asia y América, donde sí cuentan con incentivos para crecer y expandirse a otras regiones.
“Si esto sigue ocurriendo veremos pérdidas de puestos de trabajo y retroceso medioambiental porque el resultado final será la deslocalización de la industria por la imposibilidad de poder competir”, ha advertido Antonio Brufau.