Estas son las inversiones que tiene Repsol en España y en el extranjero

La posibilidad de que el potencial nuevo gobierno de coalición mantenga el impuesto a banca y energéticas ha levantado ampollas entre el sector empresarial. Una de las grandes del país, Repsol, reaccionó criticando la propuesta y advirtiendo de que "la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar sus futuros proyectos industriales en España".

En un comunicado con motivo de sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz consideró que la posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, "que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país". Por contra cree que "favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España".

En el caso de las energéticas, el impuesto vigente se aplica durante 2023 y 2024, gravando el 1,2% de la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones euros excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extra peninsulares. Dicha medida fue reclamada por las principales compañías, entre ellas Repsol De hecho, la petrolera es la compañía más impactada por el impuesto, con unos 450 millones de euros este año, seguida de Cepsa, con 323 millones de euros; Naturgy y Endesa, con unos 300 millones de euros cada una; e Iberdrola, con 200 millones de euros.

Al hilo de su advertencia, El HuffPost se ha puesto en contacto con responsables de Repsol para aclarar sus actuales inversiones de la petrolera tanto en España como en el extranjero, entre las que reparte una plantilla de 24.000 trabajadores (17.000 de los cuales operan en España).

Desde la compañía apuntan que Repsol "fue la empresa del Ibex 35 que más impuestos pagó en España hasta septiembre", con una contribución fiscal de 10.890 millones de euros entre enero y septiembre en todo el mundo. "Cerca del 70% de esa contribución a las arcas públicas de Repsol corresponde a España", añaden; esto supone 7.441 millones. 

Con respecto a los nueve primeros meses del año las inversiones alcanzaron los 4.362 millones de euros, un aumento del 82% respecto al mismo periodo del año anterior. En la actualidad el grueso de las operaciones se concentran en España (41% del total) y EEUU (37%).

España sigue siendo el gran mercado, aunque dado el potencial horizonte legislativo desde la entidad no descartan "otras alternativas", entre ellas Portugal. "Pero de nuevo vamos a analizar detenidamente cuál es el marco regulatorio y fiscal antes de tomar nuevas decisiones de inversión en la geografía española. Porque tenemos que proteger, ante todo, a nuestros accionistas, a nuestros empleados", destacó en su nota Josu Jon Imaz.

Repsol confirma actividad en 23 países repartidos entre África (Marruecos, Argelia y Libia); América (Canadá, EEUU, México, Colombia, Venezuela, Trinidad y Tobago, Guyana, Perú, Bolivia, Brasil y Chile); Asia (Singapur e Indonesia) y Europa. En el Viejo Continente, además de España y Portugal, Repsol cuenta con operaciones en 

Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Noruega.

A nivel de fiscalidad corporativa, los tributos propios devengados ascendieron a 3.206 millones de euros y representaron más de la mitad de los beneficios, un 52%, explican a este medio.

Así, insistiendo en su 'responsabilidad' fiscal, las fuentes de Repsol apuntan que la entidad contribuyó hasta septiembre de este año "con una tasa del Impuesto Sobre Sociedades en el mundo del 37%, muy por encima del tipo nominal aplicable en España (del 25%) y de la media de los países de la OCDE".