Quirón, condenada por el despido de una trabajadora con cáncer y depresión: tendrá que indemnizarla y readmitirla
Una sentencia del Tribunal Supremo, último capítulo de un caso que ha puesto en evidencia a la empresa especializada en la prevención de riesgos laborales.

El Tribunal Supremo ha dado un golpe sobre la mesa que ha puesto en evidencia a Quirón Prevención. El Alto Tribunal ha condenado a la empresa especializada en la prevención de riesgos laborales a readmitir a una trabajadora a la que despidió mientras estaba de baja médica, primero por un cáncer de endometrio y después por una depresión. Además, la compañía tendrá que indemnizarla con 12.000 euros por los daños morales causados por perder el trabajo y pagarle los salarios que dejó de percibir desde 2023: 126 euros diarios.
La sentencia desestima el recurso que presentó Quirón Prevención contra un primer fallo emitido en marzo de 2024 por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en el que ya se declaraba nulo el despido y se obligaba a readmitir a la trabajadora. La Sala, de acuerdo con la resolución, consideró que la empresa incurrió en una "actuación discriminatoria" al no tener en cuenta que la baja médica prolongada de la trabajadora era equiparable a una discapacidad. Además, destacaron que la compañía tampoco hizo esfuerzo alguno para realizar ajustes razonables en su puesto, lo que ha sido clave para anular el despido.
Quirón Prevención, por su parte, intentó justificar el despido alegando que un informe médico del servicio de prevención declaraba a la trabajadora “no apta” para su puesto. Según la empresa, el informe identificaba varias de las limitaciones de la empleada, como la imposibilidad de conducir, realizar esfuerzos intensos o desempeñar tareas con altos requerimientos intelectuales. Según la empresa, estas limitaciones afectaban al 80% de sus funciones, lo que suponía "una notable disminución del rendimiento".
La compañía, incluso intentó que se unificara doctrina apoyándose en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en un caso similar. En el caso gallego, el afectado trabajaba en una plataforma petrolífera en condiciones laborales exigentes que impedían la adaptación del puesto. Sin embargo, en el despido de la trabajadora de Quirón, que la empresa no hubiese realizado los ajustes necesarios son motivo suficiente para que en el Supremo determinasen que no había contradicción entre ambas situaciones ya que las circunstancias eran muy distintas, según Infobae.
Ahora, después de que el despido de la empleada se haya declarado nulo, Quirón no solo tendrá que readmitir a la trabajadora, sino que deberán asumir el coste económico y de reputación que tendrá una sentencia que deja en evidencia su falta de compromiso con la adaptación de puestos para empleados en situaciones de vulnerabilidad.