La prensa internacional deja de llamar a España "un caso perdido económico" para otorgarle un nuevo título

La prensa internacional deja de llamar a España "un caso perdido económico" para otorgarle un nuevo título

"Se han convertido en los países con mejor desempeño de la región".  

Una terraza frente al Mercado de San Miguel, en Madrid, el 9 de agosto.Miguel Pereira via Getty Images

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró el pasado jueves la previsión de crecimiento de España para 2024 en medio punto, hasta el 2,4%, con respecto al 1,9% que predijo el pasado abril. Mientras, el pronóstico para 2025 se mantiene en el 2,1%, según anunció el organismo en un comunicado al concluir las consultas del Directorio Ejecutivo del Fondo con España del Artículo IV.

Sus previsiones son mejores que las del Gobierno, que prevé una subida del PIB del 2% en 2024 y del 1,9% en 2025. En cuanto a la inflación, prevé que disminuirá aún más a lo largo de 2024 y 2025, acercándose al objetivo del 2%. En contraste, Alemania, la economía más grande de la región, apenas crecerá.

Ante este escenario, la prensa internacional incluye a España entre las economías europeas que dejan de ser "un caso perdido" y asegura que, junto a Grecia y Portugal, lidera el crecimiento del bloque. "Se han convertido en los países con mejor desempeño de la región, creciendo a tasas que duplican el promedio de la zona del euro y muy por encima de las de muchos de sus vecinos", afirma Bloomberg

"El crecimiento económico en todo el sur de Europa está impulsado en parte por el turismo y un aumento de visitantes posterior a la pandemia, pero no es el único factor. Una operación de limpieza que duró años también ha puesto a estas economías sobre una base más sólida", apunta, por su parte, el medio Fortune

Las cicatrices de la crisis económica, sin embargo, persisten -sobre todo en el mercado laboral- y la reconstrucción de la reputación continúa, agregan. "El período de crisis inculcó la visión de que el sur de Europa es irresponsable, perezoso, improductivo y que se aferra al euro sólo gracias a las donaciones de los países más ricos del norte de Europa", expresa Bloomberg. 

"Esa perspectiva convirtió una división geográfica en un profundo cisma de duda, sospecha y antagonismo . Desde Atenas hasta Madrid y Lisboa, el trabajo duro continúa para cambiar eso", agrega.