El oro explota antes del esperado accidente macroeconómico
Su rentabilidad en el año 2024 casi triplica la del S&P 500.
El oro se ha considerado tradicionalmente como un activo refugio debido a su escasa volatilidad. Se trata de un tipo de inversión que brilla especialmente en los momentos de crisis, ya que a diferencia de la inmensa mayoría de activos, el valor del oro suele mantenerse o experimentar variaciones muy pequeñas.
Sin embargo, algo está cambiando en el comportamiento tradicional de la cotización del oro. Así lo ha subrayado en un artículo publicado en Cinco Días el gestor en GPM S.V. y director del Club Bursátil Confidencial, Hugo Ferrer.
El experto ha indicado que el valor del oro se ha incrementado más de un 15% en este año 2024, una rentabilidad que casi triplica la del índice en el que se encuentran las 500 principales empresas que cotizan en Estados Unidos, el S&P 500.
No obstante, lo llamativo para Ferrer no es la cifra sino el momento en el que se está produciendo este repunte, que indica que se ha roto la relación del oro con los tipos de interés reales (la diferencia entre los tipos de interés de largo plazo que cotiza el mercado y la inflación que también estima el mercado a ese largo plazo).
Además, el especialista resalta que esa gran subida del oro ha llegado sin que se haya producido “el accidente macroeconómico que de verdad podría mandar el metal dorado a la estratosfera: la llegada de una recesión en Estados Unidos”.
La tradicional relación oro-tipos de interés reales
Hasta ahora, la cotización del oro se comportaba “según la evolución de los tipos de interés reales. Si el gobierno de los Estados Unidos remuneraba lo suficiente sus títulos de deuda sobre la tasa de inflación estimada, los inversores estaban contentos y no pujaban al alza el metal dorado. Pero, si por contra se producían momentos en los que la remuneración de intereses no cubría la tasa de inflación estimada, el oro hacía de válvula de escape donde los inversores podían refugiarse de dichas fases de represión financiera”, explica el gestor.
Sin embargo, esa relación entre los tipos de interés reales y el oro, según Hugo Ferrer, “podría haber llegado a su fin en 2022, ya que es a partir de ese año cuando la relación de 51 años entre los tipos de interés reales de Estados Unidos y el precio del oro se rompe”.
Un posible origen: la guerra de Ucrania
El experto cree que esa ruptura entre el oro y los tipos de interés reales podría tener su origen en el comienzo de la guerra de Ucrania. Occidente respondió a la invasión militar rusa congelando los activos financieros que Rusia tenía en esos países occidentales.
“Es a partir de ese momento en el que los países no alineados como China, Rusia, Irán, Corea de Norte y otros, inician la compra masiva de oro ante la profunda desconfianza de que sus activos financieros en otros países no estarían seguros”, recuerda el director del Club Bursátil Confidencial.