Las claves detrás de la compra del 10% de Telefónica por parte del Gobierno
El Consejo de Ministros ha dado su visto bueno para que la SEPI se haga con un 10% de las acciones, valorado en 2.500 millones de euros.
La noticia saltaba en la tarde del martes. El Gobierno ha dado luz verde para que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se haga con el 10% de las acciones de Telefónica, en un contexto marcado por la adquisición del 9,9% de la teleoperadora por parte del fondo saudí STC, anunciado hace tres meses, y que lo convertiría en el máximo accionista.
La SEPI ha informado de que procederá "a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner el marcha el proceso para, minimizando su impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario" y, de confirmarse la operación, se convertiría en el primer accionista de la operadora
Esa participación del 10 % de la compañía de telecomunicaciones equivaldría a 2.500 millones de euros, dado que su capitalización asciende en la actualidad a 20.500 millones. Hasta la entrada de STC Group, los máximos accionistas de la teleoperadora eran BBVA (con un 4,87%), el fondo estadounidense Blackrock (4,48%) y CaixaBank (3,5%)
Un movimiento para frenar la influencia saudí
Inequívocamente y tal y como afirmó la vicepresidenta primera del gobierno, Nadia Calviño, así como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta decisión se toma para contrarrestar la influencia del gobierno saudí sobre la multinacional española y para "dar estabilidad a la empresa para que cumpla sus proyectos estratégicos".
En el comunicado publicado por la CNMV y posteriormente reiterado por la vicepresidenta se destaca el papel clave de Telefónica como "una compañía líder en el ámbito de las telecomunicaciones, tanto en España como en el plano internacional. Desarrolla un conjunto de actividades que resultan de crucial relevancia para la economía, el tejido productivo, la investigación, la seguridad, la defensa y, en definitiva, el bienestar de los ciudadanos".
"Con una vocación de permanencia, la participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas", afirman desde la Comisión.
Seguir los pasos de Francia y Alemania
En un contexto marcado por la entrada de capital privado en las grandes corporaciones del sector de las telecomunicaciones, y cuando se cumplen 25 años desde la salida del Estado de la empresa, uno de los motivos esgrimidos por el gobierno para dar este importante paso, es el de seguir los la estela de otros países como Francia o Alemania, que cuentan con una importante participación en las empresas de sus telecomunicaciones.
Según ha explicado Calviño, la importancia de Telefónica no lo es solo por "su presencia en el ámbito de las telecomunicaciones, sino también en el ámbito de la seguridad y bienestar de los ciudadanos". Además, destacó que países como Francia o Alemania están en proceso de ampliar aun más sus participaciones en el sector.
Según Ignacio Cantos, de ATL Capital y exdirector de Inversiones de Iberagentes y Director de Banca Privada en Cajamar al canal 24 Horas, la entrada de STC Group ha sido la responsable de que el gobierno mueva ficha, aunque a su parecer, el contrapeso estaba prácticamente asegurado gracias a las participaciones de "CaixaBank o BBVA, que suman más que Arabia. Ambas son empresas españoles e importantes aunque, evidentemente, no son públicas".
No afectará a la aprobación del ERE
Otro de los frentes abiertos por parte de Telefónico es el del ERE presentado hace apenas dos semanas, y que afectará a unos 5.100 trabajadores. Según Cantos, la entrada del Estado en la multinacional no cambiará el escenario, ya que la petición está oficialmente presentada y se encuentra a la espera del 'Ok' del gobierno.
De hecho, este ERE es para Cantos, una muestra más del "complicado" momento que atraviesa Telefónica: "Hay que pensar que Telefónica lleva un tiempo complicado en su cotización en bolsa como le ha ocurrido a muchas operadoras que estaban bajo el control del monopolio del estado, ya que tienen que dar un servicio que la UE obliga a prestarlo a un precio que no suelen ser competitivos".
Posible cambio en la participación de STC
Lo que sí podría cambiar el equilibrio de poderes entre los accionistas tras esta decisión, es el porcentaje de STC en la empresa. Esto se debe a que, pese a que el fondo saudí anunció la compra del 9'9%, hasta ahora tan solo han efectuado la compra del 5%, por lo que el otro 4,9% podría pasar a ser del Estado tras este anuncio.
Por último, destaca que durante la jornada del miércoles, la compañía experimentará un incremento de su cotización en bolsa, algo que ocurre siempre que hay un potencial comprador -y más si es el Estado- interesado en la adquisición de un importante paquete de acciones.
Reacciones... de todo tipo
Horas después del anuncio ha llegado la primera reacción oficial del PP. Para los populares, la entrada del SEPI no tiene "motivo justificado" y consideran que se trata de un acto de "populismo" que podría "romper" el mercado, como ha espetado el coordinador del área de economía del PP, Juan Bravo
Bravo ha ido más allá, hablando de un primer paso hacia "la intervención, la ocupación y la colocación dentro del ámbito del sector privado", como ha subrayado en los pasillos del Congreso.
Esquerra Republicana ha subido la 'apuesta', abogando, a través de Gabriel Rufián, por "nacionalizar" la empresa como actuación ideal del Estado para que no esté "al servicio del mercado, además, en el peor sentido posible".