Kelme se 'olvida' de España
El éxito internacional de la firma deportiva contrasta con su situación en el mercado nacional.
Kelme ha realizado una apuesta decidida por el mercado asiático. De hecho, en el encuentro que mantuvieron Pedro Sánchez y Xi Jinping con motivo de la 50 aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas entre España y China, se puso a la marca deportiva como ejemplo de éxito en el mercado chino e internacional.
Sin embargo, tal y como recoge El Economista, la compañía se ‘ha olvidado’ de España, su país natal, donde a principios de este siglo sufrió una gran crisis de la que aún no ha sido capaz de recuperarse totalmente.
En 2008, el Gobierno valenciano tomó parte en un complejo rescate a raíz del que los activos de Kelme pasaron a una nueva sociedad, New Millennium Sports, que es propiedad de un fondo de capital riesgo promovido por la Generalitat y gestionado por Riva y García.
Una de las salidas a los problemas de la empresa fue abrirle la puerta en 2014 a Jinjiang Yuanxiang Garments Weaving Co, un fabricante chino que contaba con experiencia como proveedor de otras marcas europeas como Umbro, Kappa o Fila.
Más allá de la fabricación textil, la firma china también pasó a controlar la distribución y los derechos de marca en el gigante asiático. Desde su entrada en la empresa, Jinjiang Yuanxiang Garments Weaving Co ha logrado “gradualmente hacerse cargo del negocio global de Kelme”, según ha explicado la propia compañía al citado medio económico.
La empresa china ha usado el prestigio de ser una marca europea para expandirse en el mercado chino. Gracias a ello, en los últimos años se han abierto grandes tiendas de Kelme en China y la marca deportiva ha patrocinado las principales selecciones y categorías del fútbol del gigante asiático.
Por el contrario, en España la empresa matriz de Kelme, New Millennium Sports, conserva una actividad muy reducida como distribuidora. De hecho, New Millennium acaba de salir del concurso de acreedores en el que entró en 2021 tras perder un litigio que mantenía desde hace años con una comercializadora panameña y facturar apenas 3 millones de euros en 2020.