El esperado globo chino no llega a Europa
La reapertura de las fronteras de la China pospandémica no se ha traducido en la avalancha de turistas chinos que calculaban las agencias de viaje.
La reapertura del turismo en China, con la relajación de la estricta política "COVID zero", generó grandes expectativas para el sector hotelero y turístico mundial. Sin embargo, el tan esperado globo chino, cargado de turistas hacia Europa no ha aterrizado con tantos viajeros como se había calculado, pero tampoco en otras partes del mundo.
A principios de año, las autoridades chinas anunciaron la suavización de las medidas que habían restringido las entradas y salidas del país, hecho que notaron de inmiato las agencias de viaje, que detectaron un creciente interés de los ciudadanos chinos por destinos internacionales. Sin embargo, durante la Semana Dorada, un período festivo que se celebra en China entre finales de abril y comienzos de mayo, el Sudeste Asiático se encontró con que la avalancha de turistas chinos que esperaban no se materializó según lo previsto, explica el portal Xataka.
Según informes de Bloomberg, en cinco países del Sudeste Asiático, el flujo de turistas chinos solo representó entre el 14% y el 39% del registrado en 2019, antes de la pandemia. Destinos turísticos populares como Singapur y Japón recibieron una fracción de los visitantes chinos que solían recibir antes de la crisis sanitaria.
El fenómeno también se ha observado en otros continentes. En Australia, las cifras del mercado chino registradas en febrero fueron significativamente inferiores a las de hace cuatro años. Incluso en Estados Unidos, que solía tener en China su cuarto mayor mercado turístico, se ha experimentado una reducción del 81% en el número de turistas chinos desde el período pre-pandemia.
Europa, por su parte, no ha escapado de esta tendencia. Aunque algunos turistas chinos han regresado al continente, la recuperación ha sido más tibia de lo esperado. Informes de ForwardKeys citados por Reuters muestran que los precios de los billetes de avión entre China y Europa son hasta un 80% más caros que antes de la pandemia, y la afluencia de turistas durante las vacaciones de mayo fue un 64% inferior a la de 2019.
Múltiples factores explican esta situación. Por un lado, la demanda de viajes nacionales en China ha sido más fuerte que la de viajes internacionales, ya que muchas familias optaron por destinos locales. Además, la capacidad de vuelo entre China y la región todavía no ha alcanzado los niveles pre-crisis, lo que ha dificultado el regreso masivo de turistas chinos a Europa.
La incertidumbre económica y geopolítica también ha influido en las preferencias de viaje de los chinos. Las malas relaciones entre China y ciertos países extranjeros han llevado a casi dos de cada cinco adultos chinos a evitar visitarlos.
Aunque algunos informes sugieren que los chinos mantienen el deseo de viajar al extranjero, los expertos advierten que la recuperación total llevará tiempo. Si bien el mercado turístico chino tiene un enorme potencial, es probable que Europa deba esperar hasta finales de 2023 o 2024 para ver el regreso del turismo chino a gran escala.