El contrato de la vergüenza: pagaba 1.500€ a su empleado y le pedía 700€ de vuelta
El trabajador llevaba más de 15 años recibiendo la nómina, en metálico, en un sobre.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha condenado al propietario de un taller de reparación de vehículos de A Coruña a pagarle 7.500 euros a uno de sus trabajadores por daños morales, después de que éste lo denunciase por la fórmula que utilizaba el empresario para abonarles la nómina: les ingresaba 1.500 euros en cuenta y luego les reclamaba al devolución de 700 euros, en metálico y en un sobre.
El trabajador, además de la indemnización por daños morales, tendrá que recibir también las cantidades establecidas en la primera sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 6 de A Coruña. Según avanza La Voz de Galicia, el juzgado coruñés condenó al empresario a abonarle una indemnización de 27.713 euros, más 9.500 de salarios adeudados, con un 10% a mayores por intereses por mora. Además, la empresa debía resarcir al empleado con 1.500 euros por vulneración de sus derechos fundamentales.
Los hechos juzgados se produjeron cuando el propietario del taller decidió cambiar el sistema de abono de las nóminas de sus empleados después de advertirle que podría traerle problemas. En cuestión, lo que hacía el empresario era entregarle en mano a sus trabajadores un sobre con su nómina, en efectivo. En el caso del denunciante, estuvo cobrando 800 euros durante, aproximadamente, unos 15 años.
El propietario del taller pasó a ingresarles directamente la nómina en sus cuentas bancarias. Un ingreso que, en cambio, reflejaba una cifra muy superior a la que estaban acostumbradas: 1.500 euros. A cambio, el empresario decidió reclamarles a sus trabajadores la devolución de 700 euros en metálico, en sobres.
Asesorado por los sindicatos, el trabajador afectado llevó su caso a los juzgados, donde después de estudiar las pruebas del caso, fallaron a su favor. De hecho, el TSXG recoge la transcripción de una de las conversaciones que habrían mantenido el empleado y el propietario del taller denunciado: "Me cago na virgen, eu aquí un día de noite. ¿Qué fue lo que os dije? Que había que pagaros mediante transferencia bancaria. Y os recalqué, y os recalqué bien recalcado: os viene más en la nómina que cobráis, tenéis que devolverme el dinero. ¿Estamos de acuerdo? [de forma despectiva reprocha al empleado no haber devuelto los 700 euros] Antes de haceros la transferencia os dije lo que había, y tú no lo has cumplido", recoge el auto.