El caso de la trabajadora de Mercadona que salía con bolsas de comida sin pagar llega al Supremo

El polémico caso de la trabajadora de Mercadona, despedida al descubrir que se fue del supermercado con bolsas de la compra llenas de comida, pero de las que sólo pagó una barra de pan, ha alcanzado su instancia final en el Tribunal Supremo, que en una sentencia emitida el pasado 10 de julio de 2024, ha desestimado el recurso de casación presentado por la extrabajadora y ha confirmado la legalidad de su despido.

A la empleada, que trabajaba en uno de los establecimientos que tiene en Valencia la cadena de supermercados propiedad de Juan Roig, la despidieron cuando el supervisor de la tienda la descubrió intentando irse del Mercadona con varias bolsas de productos, sin haber pagado el importe correspondiente. Según la sentencia del Supremo, de toda la compra, solo pagó una barra de pan.

La trabajadora, para defenderse, alegó que había tirado el ticket de compra y, por tanto, no podía demostrar que había pagado toda la compra que llevaba en las bolsas. Como resultado, Mercadona procedió a su despido por una causa que consideró procedente y le pagó una liquidación de 2.929 euros, aunque la exempleada aseguró en su momento que había firmado el finiquito bajo coacción.

El despido llevó a la extrabajadora a presentar una denuncia contra Mercadona ante el Juzgado de lo Social nº8 de Valencia. En una sentencia hecha pública en 2022, el juzgado desestimó la demanda de la denunciante. Decisión que confirmó en otro fallo, un año después, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, que “no entiende que el documento de transacción suponga una renuncia de derechos, ni que a tenor de los hechos probados existiese por la empresa una actuación de coacción", escribe en la sentencia.

A pesar de las sentencias en contra, la ex trabajadora de Mercadona llevó el caso hasta el Tribunal Supremo con la intención de anular su despido y obtener una indemnización por despido improcedente. Sin embargo, el Supremo ha confirmado que el acuerdo firmado con la compañía de Juan Roig no vulneraba sus derechos, por lo que el despido se ajusta a la legalidad. Así que declara como firme el fallo previo, lo que supone el fin de un largo proceso judicial que se ha prolongado más de dos años.