El Banco de España lanza una seria advertencia por la situación de la economía china
La desaceleración está generando un panorama de incertidumbre, sobre todo, en el sector inmobiliario.
El Banco de España está preocupado por la situación económica de China. Tanto es así que hace unos días ha publicado un artículo sobre los posibles efectos globales que provocaría esta desaceleración.
La economía del gigante asiático se ha visto resentida recientemente, después de que a principios de 2023 creciera tras el fin de las políticas de Covid cero. Y una de los causantes ha sido la incertidumbre asociada a la evolución del sector inmobiliario -que supone un 15% del PIE y el empleo de China-.
Además, las tensiones geopolíticas que se han ido creando recientemente y la debilidad de la demanda global han hecho que las exportaciones chinas hayan ido en picado durante los últimos trimestres. Y, según el Banco de España, "no parece probable que este componente de la demanda pueda suponer un motor de crecimiento tan intenso como lo fue en el pasado".
Así pues, las perspectivas de crecimiento de China para 2023 y 2024 se han revisado a la baja desde primavera, situándose en el 5% en 2023 y en 4,4% en 2024. Y teniendo en cuenta su importancia en la economía mundial, este debilitamiento de su economía traerá consecuencias negativas para la actividad económica del resto del mundo.
De hecho, el menor crecimiento de la economía china recalará en el resto del mundo a través del comercio internacional, así como de la demanda de materias primas. También tendrá repercusión en los mercados financieros internacionales debido al aumento de la incertidumbre y el deterioro de la confianza.