El avión más vendido del mundo lleva 50 piezas de esta empresa vasca
Un peso más que significativo.
Cuando pensamos en un avión Airbus, se nos viene a la mente un aeronave gigantesca, capaz de trasladar a cientos de pasajeros a una velocidad de cientos de km/h y con capacidad de cruzar medio mundo en pocas horas. Esta podría ser la definición de un avión comercial cualquiera, pero seguro que pocas veces se habrán planteado cómo se fabrican sus piezas, qué empresas estarán detrás ("seguro que multinacionales descomunales con recursos casi ilimitados").
Pues bien, para sorpresa de muchos, la realidad del Airbus A320 es muy distinta a la que pueda imaginarse casi todo el mundo. Y es que, aunque se trata del avión comercial más vendido en el mundo, una de las fábricas en las que se producen sus piezas se encuentra en una pequeña localidad del norte de España, concretamente en Eibar.
La historia es de esas que dejan a cualquiera boquiabierto, ya que la empresa eibarresa Alfa pasó de ser una convencional a una de las compañías más respetadas y reputadas en la industria de la fabricación de piezas y componentes de aluminio, acero, etc.
Actualmente, bajo el nombre de EIPC Group (Eibar Precision Casting) se encuentra una empresa destacada en su sector y cuyos trabajadores mantienen un "compromiso" sin igual con la compañía, tal y como asegura Gonzalo Orbea, CEO y presidente de la empresa, al medio Diariovasco.
Tanto ha sido el crecimiento de la empresa eibarresa, que según sus previsiones, durante este año facturarán entre 16 y 17 millones de euros. De acuerdo con las palabras de Orbea, su éxito se debe a que han sabido combinar a la perfección las exigencias tecnológicas actuales con la tradición fabril. Todo ello, sumado a los 120 empleados que trabajan en su planta de Eibar, además de otros 70, que hacen lo propio en China, donde se ubica otra factoría de la empresa, dedicada a la creación de piezas de automoción, ferrocarril y maquinaria industrial.
Éxito rotundo en seis años
Pero si algo llama especialmente la atención en el crecimiento y éxito de esta empresa, es la rapidez con la que ha emergido, ya que nació en el año 2018, tras la liquidación de Alfa Precision Casting, de Alfa. En ese momento, la empresa familiar, que por entonces se dedicaba al mundo del reciclaje, optó por hacerse con varios activos de la cesante para diversificar el negocio.
Según destaca Orbea, no fabrican piezas muy en serie, sino unas muy concretas y específicas dependiendo de las necesidades del cliente. "Fabricamos el molde donde vamos a colar, uno para cada pieza, y lo destruimos en cada pieza", asegura. Aunque esta parte del trabajo puede parecer más 'asequible', para las siguientes tareas, sí que se "requiere niveles de conocimiento y tecnológicos altos", tal y como aseguró el CEO.
Uno de los mayores puntos a favor de la empresa eibarresa radica en que nadie en España fabrica este tipo de piezas. Por todo ello, esperan continuar creciendo, innovando e incrementando el compromiso de sus trabajadores y la inversión en I+D, con el objetivo de consolidarse como la compañía referente en el sector.