Bruselas eleva al 1,9 % su previsión de PIB para España en 2023 y recorta inflación al 4 %
El mejor comportamiento de la economía este año se sustentará en la recuperación del consumo y el mantenimiento de la inversión, según Bruselas.
La Comisión Europea elevó este lunes cinco décimas su previsión de crecimiento del PIB de España para 2023, hasta el 1,9 %, y recortó su estimación de inflación al cierre del ejercicio hasta el 4 %, cuatro décimas menos de lo esperado en sus últimas proyecciones.
El mejor comportamiento de la economía este año se sustentará en la recuperación del consumo y el mantenimiento de la inversión, según Bruselas, que ve "riesgos a la baja" para el crecimiento relacionados con las subidas de tipos de interés y su impacto en los hogares con hipotecas a tipo fijo, y para la inflación por posibles subidas salariales mayores de lo esperado.
En sus Previsiones Macroeconómicas de Primavera, que actualizan los cálculos que hizo en febrero, el Ejecutivo comunitario también prevé que la economía española se expanda un 2 % en 2024, año en el que el aumento medio de los precios será del 2,7 %.
En concreto, Bruselas cree que el PIB aumentará un 1,9 % este año gracias a un mayor "efecto arrastre" de 2022 y al comportamiento del consumo, que escapará de la "contracción" de los dos últimos trimestres debido a la "solidez continuada del mercado laboral y las ganancias de renta real para pensionistas y trabajadores con salario mínimo".
Por otra parte, el despliegue de los fondos europeos de recuperación sostendrá los niveles de inversión, en particular en construcción no residencial, mientras que la recuperación "completa" del turismo internacional tras la pandemia y el descenso de los precios energéticos mejorarán la competitividad del sector exterior.
En consecuencia, la economía española recuperará el nivel de PIB previo a la pandemia entre el segundo y el tercer trimestre de 2023, justo antes de acelerarse apoyado en una demanda doméstica "revitalizada" y una mayor contribución de la inversión.
"La expansión del 1,9 % en 2023 está por encima de la media de la UE gracias a la ejecución del plan de recuperación y un mercado laboral muy fuerte", explicó en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
El Gobierno ha celebrado las nuevas previsiones. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital han destacado a Europa Press que estas nuevas indicaciones de Bruselas van "en línea" con las revisiones que están efectuando los principales organismos nacionales e internacionales en las últimas semanas. "España será uno de los países europeos que más crecerá en 2023, lo que le permitirá liderar el crecimiento entre las principales economías de la zona euro por tercer año consecutivo", ha puesto en valor el Departamento que dirige Nadia Calviño.
Desde Asuntos Económicos también han apuntado que, según las previsiones, el empleo mantendrá también su dinamismo durante 2023 y 2024, con crecimientos superiores a la media de la zona euro, "lo que permitirá seguir reduciendo la tasa de paro".
La subyacente seguirá elevada
Por otro lado, Bruselas estima que la inflación en España se seguirá reduciendo gracias al menor precio de la energía y también a la prórroga de la mayoría de las medidas del Gobierno, como la reducción del IVA de algunos alimentos.
Sus proyecciones apuntan a una inflación media del 4 % este año, cuatro décimas menos de lo que proyectaba en febrero, y del 2,7 % en 2024, cuatro décimas más que su cálculo anterior.
Sin embargo, las autoridades comunitarias advierten de que las presiones inflacionistas sobre otros bienes y servicios distintos de energía y alimentos, que ya eran "cada vez más visibles" a finales de 2022, seguirán pesando sobre la inflación subyacente, que permanecerá "elevada" en los próximos años.
Además, detectan "riesgos al alza" derivados de un "ajuste salarial más rápido" procedente de "extensión de las cláusulas de inflación" y del incremento del 8 % acordado para el salario mínimo que "podrían alimentar una inflación subyacente todavía más alta".
Aun así, Bruselas estima que los salarios crecerán en términos nominales, pero lo harán "marginalmente por debajo de la inflación media", profundizando en la pérdida "significativa" de poder adquisitivo de 2022.
Las previsiones del bloque comunitario
En general, Gentiloni ha hecho una previsión optimista para todo el bloque comunitario. La Comisión ha elevado en dos décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto de la eurozona para 2023, hasta el 1,1 %, y en una décima para 2024, hasta el 1,6 %, por el efecto positivo de la bajada de los precios de la energía.
Las nuevas previsiones macroeconómicas presentadas por el Ejecutivo comunitario apuntan, sin embargo, a que la inflación descenderá a un ritmo menor de lo previsto el pasado febrero, hasta el 5,8 % este año y al 2,8 % el próximo, niveles dos y tres décimas superiores, respectivamente, a lo estimado en sus últimas proyecciones.
La evolución será similar en el conjunto de la Unión Europea, para la que Bruselas mejora en dos décimas su previsión de expansión del PIB para 2023, hasta el 1,0 %, y en una décima para 2024, hasta el 1,7 %, mientras que empeora en tres décimas para ambos ejercicios su perspectiva de evolución de la inflación, que sitúa en el 6,7 % este año y en el 3,1 % el próximo.
"Unos precios de la energía más bajos, las menores limitaciones en los suministros y un fuerte mercado laboral apoyaron un crecimiento moderado en el primer trimestre de 2023, disipando los temores a una recesión. Este inicio de año mejor de lo esperado eleva la previsión de crecimiento para la economía", explicó la Comisión.
El principal pilar del fuerte arranque de año, con un crecimiento del 0,1 % en la eurozona y del 0,3 % en la UE, según datos preliminares, ha sido el descenso de los precios de la energía motivado por la diversificación de fuentes de suministro y la reducción del consumo para afrontar el impacto de la guerra en Ucrania, que Bruselas prevé continúe en 2023 y 2024.
Entre las grandes economías del euro, España, como decíamos, será la que más crecerá este año, un 1,9 % (cinco décimas más de lo previsto anteriormente), seguida de Países Bajos (1,8 %), Italia (1,2 %) y Francia (0,7 %). Todas ellas han visto sus perspectivas revisadas al alza, con excepción de Alemania, cuyo PIB se expandirá solo un 0,2 % en 2023, la misma cota proyectada en febrero.
En cuanto a la inflación, Bruselas subraya que, si bien el abaratamiento de la energía ha motivado un descenso de la tasa desde el pasado octubre, la inflación subyacente (que excluye el efecto de la energía y los alimentos frescos) siguió subiendo hasta un máximo histórico del 7,6 % en marzo y prevé que se mantenga este año y el próximo por encima de la tasa nominal, en el 6,1 % y el 3,2 %, respectivamente.
Advierte además de que una inflación subyacente persistentemente alta podría llevar a una mayor restricción del poder de compra de los hogares y un endurecimiento aún más pronunciado de las condiciones de financiación, que podría también ser más acusado si se repiten turbulencias en el sector financiero.
Por otro lado, la Comisión prevé que la reducción de los precios de la energía permita a los gobiernos eliminar gradualmente las medidas de apoyo, lo que impulsará reducciones del déficit público en la eurozona hasta el 3,2 % y el 2,4 % del PIB en 2023 y 2024 respectivamente, y hasta el 3,1 % y el 2,4 % en la UE, lo que mejora las proyecciones que hizo en otoño.
Sin embargo, se prevé que 14 Estados miembros –entre ellos, España– mantengan sus ratios de déficit por encima del 3 % de su PIB en 2023 "ya que su política fiscal sigue siendo expansiva", lo que implicaría que se expondrían a que Bruselas les expediente por exceso de déficit cuando vuelva a aplicar sus reglas de disciplina fiscal el año que viene.
Bruselas también mejora sus previsiones respecto a la reducción de deuda y calcula que el crecimiento económico, la inflación y la subida de los tipos de interés reduzcan de manera "constante" la deuda hasta situarse en la zona euro en el 90,8 % y el 89,9 % en 2023 y 2024 respectivamente, y en el 83,4 % y el 82,6 % en la UE.