El Banco de España eleva al 2,3% su previsión de crecimiento pero avisa de "señales de enfriamiento"
Para 2023 estima que el PIB aceleró su avance al 0,6% en el segundo trimestre y rebaja su previsión de IPC al 3,2%. Pero de cara a 2024 las sensaciones no son tan buenas.
Buenas noticias económicas... y otras no tan buenas. El Banco de España ha revisado siete décimas al alza su previsión de crecimiento de la economía española para 2023, desde el 1,6% al 2,3%, si bien ha revisado a la baja el cálculo previsto para 2024 y ve "señales de enfriamiento".
Para el ejercicio en curso se espera un paso adelante notable como consecuencia de un avance "más intenso" de la actividad en los primeros meses del año y de la revisión que hizo el Instituto Nacional de Estadística (INE) de los datos de PIB de los últimos trimestres de 2022, lo que en conjunto explica cinco de las siete décimas de mejora de su estimación para 2023.
En su informe publicado este lunes, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha señalado que la mejora de las proyecciones del PIB para 2023 se debe fundamentalmente a "datos ya pasados", pues las perspectivas de crecimiento para los próximos trimestres no experimentan cambios significativos.
No obstante, Gavilán ha advertido de que, aunque las perspectivas para el segundo trimestre son buenas, "la tendencia es a la baja" ante las "señales de debilidad" que están mandando ciertos indicadores en las últimas semanas, como la confianza, la inversión en vivienda o ciertas dinámicas en el mercado laboral, señales que ha desvinculado de la convocatoria de las elecciones generales para el 23 de julio.
Para 2024, el Banco de España ha revisado una décima a la baja su previsión de crecimiento, hasta el 2,2%, como reflejo, fundamentalmente, de un endurecimiento de las condiciones de concesión de crédito más intenso de lo anticipado en marzo, mientras que mantiene en el 2,1% la de 2025.
En su informe de previsiones macroeconómicas del mes de junio, la institución subraya que el debilitamiento de las presiones inflacionistas, con unos precios de las materias primas "algo más favorables" para el crecimiento en 2023 que en los estimados en sus proyecciones del pasado mes de marzo, y el ritmo de ejecución de los proyectos asociados a los fondos europeos, permitirán que la expansión de la actividad continúe el resto del año.
No obstante, advierte de que este efecto se compensará con el impacto más negativo sobre la actividad que tendrá el endurecimiento de las condiciones de financiación por la subida de los tipos de interés para la contención de la inflación.
Gavilán ha subrayado que los fondos europeos supondrán un importante soporte para el crecimiento económico en los próximos años, pero ha avisado de que su impacto final dependerá de cómo se asignen.