Sergio Scariolo: "Estamos en una situación muy diferente respecto al pasado"

Sergio Scariolo: "Estamos en una situación muy diferente respecto al pasado"

El seleccionador español se muestra confiado en la clasificación de España para los Juegos Olímpicos de París, a pesar de ser consciente de estar en un periodo de transición.

El seleccionador español de baloncesto, Sergio Scariolo, posando para su entrevista con 'El HuffPost'.Sergi González

La selección española de baloncesto tiene ante sí una de las citas más importantes de los últimos años. España se va a jugar en el Preolímpico de Valencia, que se celebra desde este próximo martes 2 de julio hasta el domingo, el billete para un competición que no se pierde desde Atlanta en 1996.

Con un equipo cada vez más limitado en el apartado técnico y sin grandes referentes a nivel mundial para decidir los partidos, emerge desde el banquillo la figura de Sergio Scariolo, considerado casi como un mito del baloncesto de selecciones. Con él, España ha ganado un Mundial, cuatro Europeos y ha logrado la plata olímpica en Londres 2012 y el bronce en Río 2016. Todo eso desde 2009 y sin haber estado todos los veranos.

Ya lo pusieron en 2022 desde la cuenta de la FIBA, tras conquistar contra todo pronóstico el Europeo: "El baloncesto es un juego sencillo. 10 hombres persiguen un balón durante 40 (45) minutos y, al final, España siempre gana". Y de ello mucha culpa la tiene Scariolo.

El seleccionador italiano acude a su entrevista con El HuffPost con la misma presencia escénica que luciría si tuviera que afrontar un partido: con el traje impoluto y con su ya tradicional peinado engominado reluciente. 

Ni un detalle se le escapa al preparador, que avisa desde un primer momento que en el Preolímpico hay otros equipos como Bahamas que tienen más talento individual, pero que está seguro que España va a competir porque es parte del ADN de este equipo. 

Tras perder el pasado martes contra Italia, la selección sumó la quinta derrota de forma consecutiva contando las dos de las ventanas y las dos del último Mundial, algo que no se había visto en todo el siglo XXI. ¿Cómo está el equipo de cara al decisivo Preolímpico de Valencia?

Creo que estamos en el punto en el que pensaba que podíamos estar a estas alturas, e incluso un poco mejor. En ese partido de Italia tuvimos buenas sensaciones durante la mayor parte del tiempo, aunque en el inicio del partido sí se notó a los jugadores un poco oxidados porque llevaban mucho sin jugar y sin competir. El final lo teníamos controlado y tuvimos algún error de más de la cuenta. 

Tenemos muy claro cuál es nuestro nivel. Estamos en una situación muy diferente respecto al pasado y también respecto al futuro a medio y largo plazo, pero vivimos el presente y tenemos que competir en el Preolímpico para llegar a la olimpiada. Sabemos que va a ser muy difícil y tenemos ganas. Además, tenemos la sensación de poder crecer todavía más porque el equipo con Lorenzo Brown es muy diferente a sin él y porque nuestros veteranos ya no tendrán que controlarse en los últimos minutos. 

En la rueda de prensa posterior a ese amistoso contra Italia se quejó de la falta de defensa. ¿Ese tiene que ser el punto fuerte de España en Valencia?

Siempre lo ha sido, cuanto menos talento ofensivo y anotador tienes más tienes que hacer disminuir el talento del rival. Es una ecuación fácil y no tiene mucho secreto. Si tu talento anotador es equis tienes que lograr que el suyo sea equis menos uno y no equis más uno, que es lo que sucedió contra Italia. En todos los partidos hemos competido hasta el último momento y eso es una seña de identidad de este equipo, que incluso es hasta sorprendente. Cambian los protagonistas, pero tienen un alma competitiva realmente admirable.

En los últimos Juegos ninguna organizadora del preolímpico se clasificó y España tanto en el Eurobasket de 2007 como en el Mundial del 2014 se llevó una decepción pese a ser el país organizador. ¿Es difícil convivir con esa situación de jugar como local?

Hay que volcarlo en positivo con la expectativa de que la afición nos ayude, sobre todo en los momentos difíciles de los partidos, que los habrá seguro. El tema de la presión es un tema muy individual, muchas veces se habla de algo que es impalpable, casi un concepto teórico, pero cuando tienes pocas distracciones estás más concentrado. Al jugar en casa, al haber mucha más cercanía con muchas entidades que son parte del juego, estas tienen una presencia y cercanía superior. Por eso, buena parte de la capacidad de centrarnos en lo que tenemos que hacer en la cancha reside en aislarnos de todas estas distracciones que pueden existir alrededor del equipo.

Ha mencionado antes a Lorenzo Brown, ¿en su cabeza contaba con juntarlo con Ricky?

Sí, totalmente. Hasta que Ricky me dijo que prefería alejarse del baloncesto, sí. El año pasado me pasé todo el año pensando en cómo hacerlos convivir y coexistir en el Mundial y no vinieron ninguno de los dos. Este año no he repetido el mismo exceso de optimismo porque sabemos que hasta el final algo puede pasar, pero por lo menos está Lorenzo y estamos muy contentos de que esté.

"Hasta que Ricky me dijo que prefería alejarse contaba con él y Lorenzo Brown"
Sergio Scariolo

¿Cómo afrontó la baja de Ricky cuando habló con él?

Le llamé yo cuando llegó el momento en el que teníamos que proceder en una dirección u otra, le pedí que hiciera la última reflexión y me dijera lo que quería hacer, como siempre respetando su estado de ánimo, así que eso hemos hecho.

¿Siendo honesto cree que volverá a jugar con España?

Esta pregunta no te la puedo responder yo. Te puedo decir que espero que sí, pero es él el que te tiene que responder a esto.

Momento de la entrevista con Sergio Scariolo.El HuffPost

Otra leyenda del baloncesto español que se despide del baloncesto tras este verano es Rudy Fernández, ¿qué hablan con él? ¿Es un extra de motivación que dispute sus sextos Juegos y se convierta en el único jugador de baloncesto en hacerlo o puede jugar en contra?

Todos tenemos que verlo como un jugador más porque si no puede ser una de estas distracciones que te digo. Toda esta literatura que se ha montado a su alrededor está muy bien y espero que se le rinda el homenaje que se merece cuando termine de jugar, pero ahora Rudy es un jugador de la selección. Él se está exigiendo como un jugador, incluso hasta se exige demasiado. 

No quiero que todo esto que se monta a su alrededor le genere un exceso de expectativas, presión y nervios por querer llegar a conseguir algo que, simplemente siendo él como vimos en el segundo partido de la final de la Liga Endesa, ya nos puede ayudar a lograrlo. Rudy en momentos determinados y dosificándolo es todavía capaz de ser un muy buen jugador de baloncesto.

También se retira el Chacho, ¿lo llamo al conocer la baja de Ricky para convencerle de un último baile?

No, estas cosas no se hacen. Él nos dijo con claridad lo que quería, además conociéndolo sabemos que es un chico con las ideas muy claras y que cuando toma una decisión no lo hace por capricho. Sabíamos que cuando cerró la puerta a nivel profesional era para no abrirla y así ha sido.

Hablando ahora del Preolímpico, una de las rivales más fuertes es Finlandia, ¿sintió alivio cuando vio que Lauri Markkanen se caía de la convocatoria?

Evidentemente es un gran jugador, pero la fuerza de Finlandia es colectiva y reside en la tipicidad de su juego. Juegan sobre todo por fuera, son muy perimetrales y tienen mucha capacidad de tirar. Van a crear muchos espacios porque sacan a los jugadores más grandes fuera para quitar la protección del aro. También el momento de que el Preolímpico sea tan cerca del final de la temporada de clubes hace que la química y la capacidad de ponerse a tope y conjuntarse en el momento de la verdad vaya a marcar la diferencia, más que la presencia de un jugador u otro, aunque por supuesto Markkanen es un grandísimo jugador.

Bahamas por su parte va a presentarse en Valencia con los NBA Eric Gordon, Buddy Hield, Kai Jones y DeAndre Ayton. ¿Lo considera el rival más potente? No tienen gran experiencia FIBA, pero ya se cargaron a Argentina de la clasificación.

Seguramente a nivel de talento sea el mejor equipo del Preolímpico de Valencia, pero luego hay que conjuntarse, defender o jugar bajo presión. Son otros componentes que esperemos que si jugamos contra ellos en la segunda fase por algo importante sepamos utilizarlas porque estas son nuestras armas y no la de meter una canasta más que ellos, que ahí es cuando tenemos todas las de perder.

¿Cuál es su mayor preocupación entre Eric Gordon, Buddy Hield y DeAndre Ayton?

Son todos muy buenos jugadores, pero sobre todo esos tres que ya han estado en la clasificación, como contra Argentina. Son tres jugadores de altísimo nivel de NBA, con una capacidad anotadora brutal y muchísimos puntos sus manos. Todos pueden meterte 30 puntos y sabemos que hay que estar bien colectivamente para limitar su potencial. Luego alrededor tienen otros jugadores como Kai Jones y otros no NBA y serán un rival durísimo.

Sergio Scariolo, durante la entrevista con El HuffPost.El HuffPost

¿Si esta España no se clasifica para ir a París se podrá hablar de fracaso o prefiere otras palabras?

Cada uno puede decir lo que quiera, pero esta palabra no la usan los deportistas. Ellos usan otro vocabulario, pero evidentemente cada uno puede usar la palabra que considere oportuno.

Últimamente se dice que nosotros no tenemos estrellas mundiales como antes, pero que tenemos a Sergio Scariolo y su libreta mágica. ¿Le quedan nuevos trucos?

Ojalá pudiera jugar yo con el talento de ellos, cosa que no tengo (se ríe). Es obvio que cada vez es más difícil sorprender porque los recursos no son ilimitados. Hay que elegir los adecuados, los que en ese momento puedan funcionar, los protagonistas siempre son los jugadores, son ellos para bien y también para mal. Son los que tienen en su mano la posibilidad de entrar en una cancha y competir, de evitar canastas y meterlas.

Es cierto que los éxitos del último Europeo y del Mundial han generado una leyenda que da igual quién tengamos o cómo nos clasifiquemos que siempre estaremos. Siempre hemos competido, incluso sorprendentemente contra Canadá en el último Mundial, que es un equipo mucho más dotado de calidad, talento y capacidad atlética, y aun así llegamos hasta el final. 

Por eso, más que yo, es el ADN de este equipo lo que nos hace pensar que vamos a competir, luego de ahí a ganar ya lo hemos visto que se puede decidir por una o dos canastas, que pueden entrar o salir. Eso no tiene nada que ver con lo que un equipo ha podido o ha sabido hacer durante 40 minutos. Es un trabajo de resultados que hay que aceptar, pero meter o fallar el último tiro no cambia lo que hemos hecho durante semanas.

"Nuestro ADN es lo que nos hace pensar que vamos a competir"
SERGIO SCARIOLO

Más allá de Lorenzo Brown, ningún jugador español ha tenido una gran temporada. De hecho y a pesar de haber sido importante en el último mes y medio, hasta Juancho le ha costado en Grecia. En los NBA ni Garuba se ha asentado ni Aldama, que podía haber dado un paso adelante tras la lesión de Morant, lo ha dado. ¿Esperaba más de todos ellos?

Lo que hay es lo que hay. Es cierto, y van unas cuantas temporadas, que ha habido poco protagonismo del jugador español. Yo siempre espero que puedan jugar y adquirir un estatus superior tanto técnicamente como físicamente y mentalmente en sus equipos, pero este no es el momento de juzgar, es tiempo de conjuntar a todos, hacer que cada uno llegue cerca de su potencial y que lo pueda expresar junto a sus compañeros. Las valoraciones no me pertenecen a mí en este momento, a mí me toca intentar sacar de ellos lo máximo posible.

¿Se vienen veranos duros hasta que las generaciones de Sergio De Larrea, Hugo González, Aday Mara, Izan Almansa o Mario Saint-Supery se asienten en la élite?

Desde luego. El trabajo está finalizado justo en mantener la máxima competitividad en el presente y volver a tener una cifra de talento en equis años que nos permita volver a ser referentes. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para eso? Esto lo marcarán los jugadores, que dependerá de lo que vayan jugando en los clubes, cuánto se merecerán, cuánta experiencia sacarán, lo que madurarán, etc. 

Es una generación muy prometedora que casi no se ha estrenado en la élite y yo estoy deseando poderlos ver de una forma constante con sus equipos para poder abrir un capítulo que, aunque llevará tiempo para poderse escribirse del todo, nos llevará a volver a ponernos como referentes en el baloncesto internacional.

Sobre usted, tras varios años entrenando en invierno a un club o como ayudante en NBA y en verano a la selección, este año por suerte o por desgracia no ha trabajado durante el curso. ¿Se ha sentido raro?

No, desde el inicio hasta febrero me sentí muy cómodo, pero luego con el gusanillo de poder participar cuando entrara el momento determinante de la temporada, aunque a la vez he estado más y más pendiente del Preolímpico y de la selección. Con mi ampliación de contrato con España estoy orgulloso de poder entrenar a la selección y esto también me permite la posibilidad de poder seleccionar las oportunidades que puedan presentarse a nivel de club y poder decidir con tranquilidad si es algo que me apetece hacer o si es mejor esperar a otra oportunidad.

Jugando al baloncesto ficción, ¿si le llamara Jordi Fernández para ir a la NBA con Brooklyn Nets iría?

Las cosas hay que valorarlas cuando suceden. Él ya ha completado su cuerpo técnico de una forma muy buena, así que creo que como la circunstancia no se da es inútil hacer ningún tipo de comentario. He vivido la NBA y he ganado un anillo con Toronto Raptors teniendo un rol importante, es decir, la he vivido plenamente. Hasta llegué a ser finalista para poder ser elegido como entrenador jefe en esa franquicia.

Claro que sigo teniendo una fantástica relación con la NBA, pero a la vez sé qué me gustaría hacer y qué no me gustaría, porque sé que la NBA no es un cuento de hadas donde todo es de color de rosa y fantástico. Sé lo que me apetecería y lo que no, pero no me gusta hablar de cosas teóricas, me gusta hablar de las cosas cuando se producen.

Por último, Mbappé se posicionó con que los jóvenes vayan a votar contra Le Pen y un día después Unai Simón dijo que él solo hablaba de fútbol, ¿los deportistas deben hablar también de temas políticos?

Uno tiene que hablar de lo que sabe y de lo que tiene conocimiento. El mundo está lleno de profesores de bar que creen que pueden opinar aportando algo y no. Si yo puedo aportar algo públicamente lo hago y es mi derecho, no te digo mi obligación porque no lo es, pero sí mi derecho. Si creo que no puedo aportar nada, lo puedo hacer con mi familia, con mis amigos, pero si no puedo opinar de forma útil es mejor que lo deje para mí.

¿Y puede opinar sobre cómo ve este aumento de la ultraderecha en Europa?

Realmente no tengo un conocimiento tan profundo como para poder sentirme capacitado para opinar de una manera realmente concluyente ni de ser capaz de documentar y argumentarlo, entonces sencillamente prefiero aprender y si en un momento determinado mi función pública es la de opinar de temas que no sean en los que soy experto y conozco lo afrontaré. 

Ahora mismo eso no toca y mejor hablar de lo que uno sabe. De profesores de bar que con cuatro nociones pegadas con un post it son capaces de explicarte cómo funciona la vida, la política, la industria, etc, está lleno el mundo y a mí no me gustaría estar en este grupo de gente. 

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Alfredo Pascual es redactor de Virales en El HuffPost en Madrid. Escribe sobre noticias de televisión, política, redes sociales, deporte, etc. Estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Periodismo de investigación, datos y visualización en la UNIR. Antes de entrar en El HuffPost estuvo en la Cadena Ser y en el Heraldo de Aragón. Puedes contactar con él en alfredo.pascual@huffpost.es