La Casa Blanca descarta hacerle pruebas cognitivas a Biden tras la debacle en el debate contra Trump
La portavoz Karine Jean-Pierre asegura que el mandatario no tomó ningún tipo de medicación para el resfriado que sufría durante el debate.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha descartado este martes que se le vaya realizar un test cognitivo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, después de su fallido debate televisado con Donald Trump, su más que posible rival en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
"El equipo médico ha dicho que no está justificado en este caso. Hemos presentado un informe exhaustivo y transparente, un informe anual transparente sobre su salud", ha indicado la primera rueda de prensa en la Casa Blanca después del debate del pasado jueves en el que Joe Biden apareció envejecido, con voz ronca y con problemas para acabar algunas frases. Estas declaracioens se producen después de que la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, haya sugerido en una entrevista con la cadena de noticias MSNBC que tanto el presidente demócrata como el expresidente republicano deberían someterse a pruebas médicas sobre agilidad mental.
"Lo que creemos que fue es una mala noche. Y encima lo hizo (el debate) mientras estaba resfriado", ha respondido la portavoz a preguntas sobre la salud del mandatario durante una rueda de prensa, la primera que se celebra tras el debate del 27 de junio, en el que Biden apareció envejecido, con voz ronca y con dificultades para concluir algunas frases. El presidente de los Estados Unidos sigue teniendo un resfriado, quien rechazó que lo ocurrido el pasado jueves se trate de una tendencia con varios episodios negativos repetidos durante tiempo, como aseguraba este martes el diario The New York Times.
Según el periódico estadounidense, después de contactar con varias personas cercanas al presidente, el tipo de lapsus que tuvo Joe Biden durante el debate contra Trump son cada vez más frecuentes, más pronunciados y más preocupantes, con momentos en los que parece estar confundido o pierde el hilo de las conversaciones. "Él entiende que no es un hombre joven, obviamente, él mismo lo ha dicho, pero su objetivo es continuar en el puesto para servir al pueblo estadounidense en los temas que importan", ha indicado Jean-Pierre ante numerosas preguntas sobre el estado de salud de Biden.
La portavoz de la Casa Blanca ha insistido en que la Administración ha sido "transparente" con la publicación de los "informes exhaustivos que realiza su equipo médico todos los años desde que asumió el cargo". En el último informe publicado en febrero, el médico presidencial, Kevin O'Connor, explicó que el mandatario carraspea o tose con frecuencia para aclararse la garganta porque tiene reflujo ácido, especialmente después de comer.
Según ese documento, Joe Biden camina de una forma rígida porque padece artritis y en 2020 sufrió una fractura en un pie mientras jugaba con uno de sus perros. Además, de acuerdo al doctor, el presidente se ha sometido a un examen neurológico que muestra que no ha sufrido trastornos como Parkinson o derrames cerebrales. Karine Jean-Pierre, preguntada directamente por un periodista sobre si el presidente de Estados Unidos sufre alzhéimer o algún tipo de demencia, la portavoz de la Casa Blanca contestó con un rotundo "no".
La mala actuación de Biden ha derivado incluso en un runrún en Estados Unidos en torno a la conveniencia de cambiar de candidato. El primero en pronunciarse al respecto ha sido el representante demócrata por el estado de Texas Lloyd Doggett, que ha pedido a Biden que se retire de la carrera presidencial. Jean-Pierre defendió también que el presidente demócrata puede seguir ejerciendo su labor a pesar de su edad, que con 81 años le convierten en el presidente más mayor de la historia de EEUU. "Con la edad viene la sabiduría y la experiencia, y creo que eso también importa", concluyó la portavoz.