Las jugadoras de la Roja siguen sin ser seleccionables: los cambios en la RFEF son insuficientes

No es suficiente. Ni los distintos comunicados de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) condenando la deplorable conducta de Luis Rubiales en la final de la Copa del Mundo en Sídney, ni el cese del desde hacía mucho tiempo cuestionado técnico Jorge Vilda servirán para que las campeonas del mundo vuelvan a ser seleccionables. Ellas demandaron "cambios reales tanto deportivos como estructurales" y lo seguirán haciendo hasta que la RFEF vaya más allá de la superficie del problema.

Así lo recoge la Cadena SER en una información de 'El Larguero' en la que apunta a que esta postura de las jugadoras que hicieron historia entregando a España su segunda estrella mundialista, la primera del fútbol femenino, no tiene nada que ver con el relevo de Vilda, puesto que no tienen ningún problema con la que hasta ahora había venido ocupando el cargo de segunda entrenadora para ponerse ahora a las riendas del bloque, Montse Tomé.

Las jugadoras consideran que no se han cumplido las demandas presentadas en el comunicado conjunto que suscribieron anunciando que no serían seleccionables. Una cuestión que llega a contrarreloj. Resta solo una semana para que Tomé presente la lista de la que será la siguiente gran cita de la Roja, la Liga de las Naciones femenina de la UEFA. Una situación que recuerda en gran medida a lo que ocurre en España con la Liga F, en la que las futbolistas irán a la huelga en las dos primeras jornadas.

¿Qué demandan las futbolistas?

"El trato hacia nuestra compañera ha sido muy malo y nosotras no podemos volver a la Federación como si nada", han reconocido algunas jugadoras a la SER. Según este mismo medio, en la RFEF han tomado nota de la situación y consideran que las futbolistas tienen razón, por lo que están trabajando en distintas propuestas en ese sentido, para presentárselas y tratar de desbloquear la situación.

Según dicha información, entre las demandas de las futbolistas se hallan equiparaciones básicas con sus compañeros, como un staff con los mismos estamentos que tiene el combinado masculino. Y, lógicamente, también quieren que dichos cargos tengan los mismos sueldos que los del bloque masculino.