Carlos Sainz agranda su leyenda y conquista su cuarto Dakar a los 61 años junto a Lucas Cruz
Cristina Gutiérrez remonta el último día se lleva la categoría Challenger para convertirse en la primera mujer española en ganar el Dakar. Sainz se releva a sí mismo como ganador más veterano de la prueba y hace historia con el prototipo eléctrico de Audi, que se despide con victoria.
Ni los títulos ni los años le quitan el hambre a 'El Matador'. Carlos Sainz ha logrado su cuarto Dakar junto a su fiel (y clave) copiloto Lucas Cruz tras superar sin sobresaltos la última especial, un tenso 'paseo' de 175 kilómetros donde el objetivo era evitar percances y certificar una victoria mayúscula conquistada kilómetro a kilómetro, duna a duna, piedra a piedra. Una jornada histórica para el deporte español, porque también ha traído la primera victoria de una piloto, la de Cristina Gutiérrez en la categoría Challenger, prototipos ligeros.
El piloto de Audi consigue ampliar su leyenda y el catálogo de récords que no deja de actualizar. A sus 61 años, Sainz se releva a sí mismo como ganador más veterano del 'rally más duro del mundo' y se convierte en el primer vencedor con más de 60. Lo ha hecho tras cruzar la línea de meta el tercero, a una distancia de 5:41 de De Mevius, quien entró segundo tras un Chicherit que se llevó la victoria en esta última etapa.
Se esperaba la alegría de Sainz por su amplísima ventaja, pero el 'subidón' ha sido doble, porque Cristina Gutiérrez también ha hecho historia al darle la vuelta a la general de la categoría Challenger en el último día. Si ya fue la primera española en acabar un Dakar en coches y la primera en subirse a un podio, ahora ha dado un paso más al conseguir un título en la división de los prototipos ligeros.
La piloto de Burgos ha aprovechado los problemas del hasta ahora líder, el estadounidense Mitchel Guthrie, para hacerse con la categoría previa a los coches 'grandes'. Ya se le espera en la próxima edición del Dakar, al volante de Dacia y con compañeros como Loeb o Al-Attiyah. Asegura haber "cumplido mi sueño", pero ella y todos saben que vendrán más muy pronto.
La victoria de Sainz, un hito en el motor
En el caso de Sainz, el triunfo tiene, además, tintes revolucionarios en el mundo del motor, por ser la primera vez que un coche de propulsión eléctrica conquista las dunas, las piedras y la arena dakarianas, desde 2020 en territorio de Arabia Saudí.
En el último año del programa oficial de Audi, que ya mira a la Fórmula 1 —¿y a Sainz hijo?—, la marca de los cuatro aros ha hecho historia con su prototipo RS Q e-tron, gracias a las manos de Sainz y al conocimiento de su fiel copiloto, Lucas Cruz, una estrella en lo que a navegación se refiere. Ambos han estado juntos en las cuatro victorias (2010, 2018, 2020 y 2024, además, con cuatro marcas distintas, Volkswagen, Peugeot, Mini y Audi otro 'hito' diferencial de la pareja).
Este cuarto 'Touareg' ha tenido un desarrollo poco habitual para el piloto madrileño. Universalmente conocido el talento a gran velocidad del bicampeón mundial de rallies, este año ha roto con su tradición casi anual de ganar al menos una etapa. A la pareja española no le ha hecho falta. Sin apenas errores en estas dos semanas, supo cuando pisar el pedal a fondo y cuándo tirar de inteligencia, con exhibiciones de estrategia como las de la etapa de 48 horas... un invento llamado a repetir en próximas ediciones.
El coche 204 lo ha hecho, además, con la certeza de contar con un equipo fuerte escoltándole. Ha sido clave la labor de sus compañeros Stéphane Peterhansel, 'Monsieur Dakar', y especialmente Mattias Ekström, con su final ayuda dándole ruedas el miércoles. Para Audi, ganar era cuestión de estado (e imagen). Porque un eléctrico dominando el desierto es una mina publicitaria.
Etapa a etapa, el 'Matador' se ha ido quedando sólo en la batalla por la general, siempre con el discurso del partido a partido. En el Dakar está justificado; él mismo conoce bien las 'sorpresas' que guarda cada año una de las grandes citas del motor, tras 17 participaciones. De la nómina inicial de favoritos en coche, la carrera ha ido eliminando uno por uno a todos. Peterhansel, Ekström, De Villiers, Al-Rajhi, Al-Attiyah... y finalmente Loeb.
El nueve veces ganador del mundo de rallies ha sido el gran escollo hasta que, en su lucha desesperada por recortar distancias con Sainz, su coche dijo basta. El 'gafe' que muchos injustamente no dejan de apuntar hacia Carlos Sainz se ha vuelto en contra del resto. Que su compañero Al-Attiyah se largase una vez perdió sus opciones tampoco ayudó al francés, que eso sí, se lleva cinco etapas y un tercer puesto final, por detrás del belga Gillaume de Mevius... a 1h20' del español.
¿Y ahora qué? La pregunta que prácticamente cada año se le formula al Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2020 vuelve a sonar. Acabado el periplo con Audi, nadie descarta un último baile sobre la arena saudí. O un penúltimo, tratándose de un piloto tan excelente en competición como en el desarrollo de nuevos vehículos. Muy pronto deshojará la margarita.