La selección masculina de waterpolo hace historia y conquista su primer Europeo
Se impone a Croacia por 11-10 con una genialidad de Álvaro Granados a segundos del final y sella su billete a los Juegos de París.
Decir en 2024 que la selección masculina de waterpolo ha hecho historia son palabras mayores. En un camino tan plagado de éxitos y medallas internacionales, con nombres que son ídolos del deporte nacional, aún faltaba un último honor. Y ha llegado este martes, cuando España ha conseguido el primer Europeo de toda su trayectoria. Un premio que, en año olímpico, vale doble porque significa el billete directo a los Juegos de París 2024.
España se ha impuesto por 11-10 a Croacia en una final al límite que se resolvió en los últimos segundos gracias a una genialidad en forma de gol por la espalda de Álvaro Granados. De los famosos 42 segundos de la final olímpica de Barcelona que dieron pie a la película, a los 48 segundos que restaban tras el maravilloso lanzamiento del jugador VK Novi Beograd. Y esta vez, sí hemos resistido la presión.
El mérito es inmenso. Por el qué, y aún más por el cómo. Porque antes de la maravilla del jugador español, la final había estado prácticamente perdida, con una renta de menos dos (8-10) a cuatro minutos del final. Pero en ese tramo en el que la bola pesa mucho más, la selección de David Martín se hizo fuerte, con un parcial de 3-0 y un doblete para la historia de Granados.
Mérito, además, complementado por el meta Edu Lorrio, que echó la persiana en el último cuarto tras relevar a Unai Aguirre y no permitió ni un solo tanto croata, contrapunto a un encuentro que se fue al descanso con un 7-6 favorable al cuadro croata que invitaba a pensar en un marcador final alto.
Las tornas cambiaron en los dos últimos actos; ambas porterías se impusieron a unos ataques sin ideas..., especialmente del lado español, que se vio anulado por el meta croata para cerrar el tercer cuarto con un 10-8. Ocho minutos por jugar y una renta de dos goles por remontar... pasaban los minutos, pero los tantos no llegaban.
Lo hicieron, de golpe en los últimos cuatro minutos. Primero Roger Tahull a pase del que habría de ser el protagonista definitivo, un Álvaro Granados que sacó su mejor versión para anotar un doblete y firmar, a 48 segundos, este movimiento que ya pasa a ser historia del deporte español:
Tres veces campeona del mundo (Perth 1998, Fukuoka 2001 y recientemente en Budapest 2022) y una vez oro olímpico (Atlanta 1996), el waterpolo masculino ha coleccionado medallas de todo tipo en cualquier evento internacional desde hace décadas. Pero hasta este martes no había alzado los brazos en un Europeo, donde lleva sin bajarse del podio desde 2018, y contaba con tres subcampeonatos y cuatro bronces.
El waterpolo vuelve a dar frutos; no en vano es uno de los deportes estrella de España a nivel de palmarés, porque al éxito de los chicos se les suma el subcampeonato logrado por la selección femenina hace días, cuando sólo cayó ante la anfitriona Países Bajos en una final con mucha polémica por el arbitraje.
En seis meses, las dos selecciones españolas estarán en París y aspiran a volver al podio olímpico, que bien conocen.