Preparados para ganar
A lo largo de los próximos días, la ciudadanía se enfrentará a una lluvia de ideas, propuestas programáticas y promesas políticas. Algunas, en el mejor de los casos, serán bienintencionadas; otras, en un porcentaje razonable, aparentarán ser posibles; y muchas no serán más que propósitos de dudosa calidad y factura.
Queda menos de un mes para llegar a las elecciones del próximo 20 de diciembre. A lo largo de los próximos días, con una cadencia que se acelerará a medida que se aproxime la fecha, la ciudadanía se enfrentará a una larga lluvia de ideas, propuestas programáticas y promesas políticas. Algunas, en el mejor de los casos, serán bienintencionadas; otras, en un porcentaje razonable, aparentarán ser posibles; y muchas no serán otra cosa que propósitos de dudosa calidad y factura.
Separar el grano de la paja, lo factible de lo imposible, lo imprescindible de lo efímero, es un trabajo complicado al que nos enfrentamos todos los ciudadanos en el umbral de cada convocatoria a las urnas. Muy conscientes de ello, los socialistas hemos planteado una propuesta integral de Gobierno, real y realista, basada en lo posible, presidida por lo necesario, y que huye al mismo tiempo del efectismo y del humo. El socialista es un proyecto completo que va un paso más lejos en ambición, compromiso y garantías que un programa electoral.
Lo hemos hecho así porque sabemos muy bien la responsabilidad que tenemos por delante y el alto nivel de exigencia de la ciudadanía, que espera que las próximas elecciones se conviertan en cambio y solución. Los socialistas estamos preparados para responder con eficacia a esa demanda mayoritaria; estamos preparados para ganar y para gobernar.
Estamos listos para encarar los tres grandes desafíos a los que se enfrenta nuestro país en los próximos años: la necesidad de un crecimiento justo y estable, la erradicación de la desigualdad sembrada por el PP, y el fortalecimiento de la democracia y las instituciones.
Nuestro proyecto se construye sobre cinco grandes ejes:
- Un modelo laboral en el que los trabajadores tengan derechos y salarios justos.
- Unos servicios públicos que recuperen su calidad.
- Un modelo fiscal donde paguen más los que más tienen.
- Un gobierno que erradique la corrupción y que apueste por la transparencia de los servicios públicos.
- Y una reforma de la Constitución que actualice nuestro modelo institucional y que garantice nuestro modelo de bienestar y nuestra convivencia, respetando la pluralidad y preservando la igualdad.
Esta es la síntesis de un proyecto ambicioso elaborado de forma conjunta con la sociedad, con más de 800 expertos, 50 grupos de trabajo, y cerca de 200 encuentros con colectivos sociales.
Pero gobernar es decidir, y por eso, los socialistas acabamos de hacer públicas las seis primeras decisiones, en forma de grandes medidas, que adoptaremos en las seis primeras reuniones del Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez:
- Impulsaremos un acuerdo por el crecimiento justo y la creación de empleo digno.
- Derogaremos la reforma laboral y convocaremos a los agentes sociales para un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
- Convocaremos a la comunidad educativa e instituciones para un gran acuerdo por la ciencia y la educación.
- Aprobaremos el Ingreso Mínimo Vital para erradicar la pobreza infantil en cuatro años.
- Convocaremos un gran acuerdo social, institucional y político contra la violencia de género.
- Y propondremos al Congreso una ponencia para la reforma de la Constitución.
Son seis primeras medidas para construir un proyecto de país más justo, en el que quepamos todos y que no deje a nadie atrás.
Los socialistas "estamos preparados para cumplir con nuestra responsabilidad, hacernos cargo de los retos de España, y proporcionar a los españoles un futuro cierto y seguro", como proclamó Pedro Sánchez este fin de semana, al anunciar sus primeras decisiones como presidente del Gobierno.