¿Y ahora qué, Frau Merkel?

¿Y ahora qué, Frau Merkel?

La canciller alemana ha abierto muy rápidamente la caja de Pandora, y ha frotado demasiado la lámpara de Aladino. Y ahora nadie sabe cómo gestionar una crisis de refugiados que nos está desbordando porque nadie ha pensado previamente en cómo gestionarla.

REUTERS

La canciller alemana ha abierto muy rápidamente la caja de Pandora, y ha frotado demasiado la lámpara de Aladino. Y ahora nadie sabe cómo gestionar una crisis de refugiados que nos está desbordando porque nadie ha pensado previamente en cómo gestionarla.

Ni siquiera la previsora República Federal. En apenas diez días hemos pasado de dar la bienvenida a todos los perseguidos de la Tierra a cerrar las fronteras y poner en suspenso el Tratado de Schengen hasta nueva orden.

En Alemania hablan ya del efecto Schabowski. Günter Schabowski abrió involuntariamente el Muro de Berlín en una rueda de prensa celebrada a las siete de la tarde del 9 de noviembre de 1989 al interpretar de manera equivocada la decisión del Politburó de la desaparecida RDA de dar más facilidades a los ciudadanos germanorientales para viajar a Occidente. Después pasó lo que pasó.

En este caso, Angela Merkel ha actuado a la española, lanzándose a la piscina y diciendo "lo conseguiremos" sin saber muy bien cómo. Los resultados están a la vista. Los ministros del Interior de la UE fracasan en su intento de lograr un mínimo compromiso de reparto de refugiados. Merkel habla de convocar una cumbre extraordinaria para ver si al resto de los líderes europeos se les ocurre algo, y nadie da un paso adelante ni propone nada. Se reestablecen los controles en las fronteras en la propia Alemania, en Hungría, en Rumanía. Los países que hacen frontera con el espacio Schengen se niegan a instalar en sus territorios los hot spots en los que se haría la trilla de los demandantes de asilo y cobijo. Un bonito caos y, de nuevo la sensación de que Europa es básicamente una zona de libre comercio, pero no una comunidad de valores y de solidaridad.

EL semanario alemán Die Zeit se pregunta: "¿Sabe Merkel lo que está haciendo?" y Le Figaro le reprocha: "Después de haber invitado a los demandantes de asilo sirios a aprovecharse de la generosidad alemana, Merkel ha cerrado su frontera, por carecer de capacidades de acogida suficientes, creando un efecto dominó". Y en esas estamos, a la espera de que la canciller consiga volver a meter al Genio dentro de la lámpara de Aladino o que la Caja de Pandora se pueda volver a cerrar... Mutti (mami,en alemán) no lo tiene fácil