El mérito no importa en el deporte, pero el sexo es un obstáculo
La solución es impulsar el acceso de las mujeres a los puestos directivos, es decir que las Federaciones deportivas cumplan con la Ley de Igualdad. Para estimular y animar esa presencia, es preciso establecer acciones positivas en los Estatutos de las Federaciones Deportivas.
España, junto a Portugal y Grecia, se encuentra a la cola de los países europeos en cuanto al número de directivas, entrenadoras y otras profesiones vinculadas al deporte; y por supuesto, es uno de los países con menos mujeres en puestos de responsabilidad en las Federaciones deportivas. Del número de juezas y árbitras, periodistas deportivas, personal sanitario, etc., sin noticias.
En el deporte español, los datos, constatan que la participación de las mujeres, en cuanto a recursos y responsabilidad en la toma de decisiones, encuentra los mismos obstáculos que en los ámbitos político o económico y que se requiere, por tanto, recurrir a acciones positivas.
Los obstáculos y resistencias a la promoción y acceso de las mujeres a los espacios de toma de decisiones, cuestionan la milonga de que se accede como consecuencia de la capacidad y o el mérito.
El Comité Olímpico Español (COE) representa el paradigma de la situación. Lo componen:
- Miembros por elección,
- Presidentes de federaciones olímpicas y no olímpicas reconocidas por el Comité Olímpico Internacional (CIO),
- Miembros de mérito y
- Miembros de representación institucional,
- Un comité de honor compuesto por miembros y ex miembros del CIO.
Según los datos que constan en su pagina Web, son 119 miembros, de los cuales, 103 son varones y 16 son mujeres. Es decir, solo un 13,45% de mujeres está en el espacio de toma de decisiones del COE.
Destaca el hecho de que entre los grupos que componen dicho Comité, no haya ninguna mujer entre quienes acceden al cargo como miembros de mérito y que solo una mujer presida unas de las 30 federaciones olímpicas. Destaca, -¡y sorprende!-, que no haya ninguna mujer digna de reconocimiento para pertenecer al cupo de representantes de mérito en un país donde son frecuentes los éxitos deportivos femeninos y donde 11 de las 17 medallas olímpicas del pasado verano fueron de mujeres: Sorprende por injusto, infundado e inmerecido.
Un análisis detallado de la estructura del COE pone en evidencia que el principal problema para equilibrar sus órganos directivos se halla en la escasa presencia de las mujeres en la dirección de las Federaciones deportivas españolas.
Caben dos posiciones:
- Modificar los estatutos para crear puestos ficticios y crear un COE con representación femenina pero sin poder femenino, o
- Analizar las invariables resistencias en las dinámicas internas de las Federaciones que impiden que las mujeres accedan a la dirección...¡ y corregirlas!
El PSOE a través de una Proposición No de Ley apoyada por todos los grupos parlamentarios ha apuntado, acertadamente, cómo rectificar esta situación: La solución es impulsar el acceso de las mujeres a los puestos directivos, es decir que las Federaciones deportivas cumplan con la Ley de Igualdad. Para estimular y animar esa presencia, es preciso establecer acciones positivas en los Estatutos de las Federaciones Deportivas.
Para ayudar al objetivo, el Gobierno, -central, autonómico y local- debe atender las recomendaciones del Parlamento Europeo, incorporando como requisito para autorizar y conceder subvenciones a las agrupaciones deportivas, "que estas adecuen sus estatutos para que aseguren una representación equilibrada de hombres y mujeres a todos los niveles, y en todos los puestos de responsabilidad y toma de decisiones".
Esta iniciativa aprobada por unanimidad en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados compromete al Gobierno para que en el plazo de un año se establezca ese criterio de valoración para la concesión de subvenciones.
Esta fórmula ayudará a impulsar la presencia de mujeres en todos los espacios de la actividad deportiva e impulsará cambios para que las deportistas españolas puedan ver cómo sus méritos abren caminos para todas.
Todos lo hemos votado. Ahora el Gobierno debe hacerlo realidad.