Vodafone España plantea despedir a 1.200 empleados, casi el 24% de plantilla
La compañía aduce razones económicas, productivas y organizativas para presentar el ERE.
Vodafone España tiene previsto despedir a 1.200 de sus 5.100 empleados, según ha comunicado la compañía a los representantes de los trabajadores. La firma aduce "razones económicas, productivas y organizativas" para aplicar el recorte de personal, que afectará al 23,5% de la plantilla.
La operadora ha convocado a los sindicatos para iniciar, a finales de enero, el periodo de consultas de este Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Está previsto que el proceso se prolongue un mes. La compañía, que asegura ser "sensible al impacto de la medida", aborda la negociación con la intención de alcanzar "el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa".
Sin embargo, UGT, sindicato mayoritario en Vodafone España, ha rechazado "frontalmente" el ERE al considerar que la situación por la que atraviesa la operadora británica "no es responsabilidad de la plantilla", sino de sus gestores, y que con la medida propuesta la empresa se pretende "solucionar su incapacidad demostrada y reiterada para la toma de decisiones estratégicas acertadas". "Nos parece innecesario y equivocado que se plantee de nuevo un recorte de personal cuando además hace apenas tres años se produjo el último", ha añadido.
Con la salida de 1.200 trabajadores, Vodafone España confía en "revertir la negativa evolución del negocio, reforzar su sostenibilidad, proteger la capacidad de inversión y diseñar una organización más competitiva y mejor adaptada a lo que piden los clientes".
En un comunicado, la empresa esgrime que la demanda de servicios que ofrece "sigue creciendo de forma exponencial", pero en cambio los precios no aumentan. Y ofrece un dato para corroborarlo: cerca del 50% de las altas brutas están asociadas con ofertas "low y medium cost".
Más de mil despedidos en 2015
Los ingresos de Vodafone España cayeron un 3,2%, hasta los 2.421 millones de euros en el primer semestre fiscal, lastrados por la reposición de tarifas y la guerra del fútbol, y su valor contable en el país se vio rebajado en 2.900 millones.
Además, durante el periodo de abril a septiembre de 2018 redujo su base de clientes de televisión en 98.000, de ellos 66.000 entre julio y septiembre, principalmente por la decisión de la compañía británica de no seguir comprando fútbol a Telefónica, que se hizo en junio con los contenidos de La Liga y la Champions para próximas temporadas.
No obstante, en el semestre sumó 35.000 clientes de contrato de telefonía móvil y 32.000 de fibra, aunque en este segmento hubo un descenso de 5.000 entre julio y septiembre.
Ni es la primera vez que Vodafone lleva a cabo un ERE ni es la primera vez que afecta a un número similar de trabajadores. En 2015, tras la compra de Ono, dejó en la calle a 1.050 empleados, un 18,3% por debajo de los 1.297 planteados inicialmente. En 2013 Vodafone despidió a unos 900 empleados.