La votación del Brexit, en pocas palabras: qué ocurrirá si May pierde
Los escenarios posibles van desde unas nuevas elecciones hasta la cancelación del Brexit.
Han pasado más de dos años desde que Reino Unido votara para salir de la Unión Europea, lo que significa que el Brexit es casi una realidad. O, al menos, debería. Aunque la fecha de salida está fijada para el 29 de marzo, el país está más dividido que nunca.
Este mismo lunes, Theresa May ha aplazado la votación del acuerdo de Brexit ante el Parlamento británico, que estaba prevista para este martes 11 de diciembre.
La primera ministra acordó hace menos de un mes los términos del 'divorcio' con los líderes de los Estados miembros de la UE, pero los miembros del Parlamento británico todavía tienen que aprobar el llamado acuerdo de retirada.
Si todo fuera normal, un Gobierno conservador con una mayoría simple sería capaz de conseguir el acuerdo a través de la Cámara de los Comunes sin mayor problema.
Pero este caso es extraordinario. May no puede confiar en el apoyo de los parlamentarios de su propio partido, y mucho menos en el Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte, que ha apoyado al Gobierno de minoría de May desde su desastroso adelanto electoral del año pasado.
Mientras May lleva su plan del Brexit por todos los rincones del país como si estuviera en campaña, ningún experto confía en que la primera ministra consiga apoyo suficiente en la votación del Parlamento (cuya fecha se desconoce, de momento).
Y si finalmente sale derrotado su plan, ¿qué? Ahí es donde las cosas se vuelven más impredecibles. Las consecuencias varían en un rango que va desde convocar elecciones generales hasta dar marcha atrás al Brexit.
Aquí tienes una guía para no perderte en esta semana histórica para los británicos, independientemente de cómo acabe la cosa.
¿Qué está pasando?
El 4 de diciembre los diputados comenzaron cinco días de debate previos a la 'significativa votación' del acuerdo de Brexit de May.
El acuerdo de retirada que están debatiendo esboza los términos en los que Reino Unido saldrá de la UE y cómo será su relación en el futuro. La votación estaba prevista para este martes, pero a menos de 24 horas la primera ministra ha anunciado que se aplaza la votación.
¿Tendrá May suficientes votos?
Probablemente no.
Unos 20 diputados conservadores han afirmado públicamente que votarán contra el acuerdo de May, 45 han dicho que no votarán a favor y más de 20 dicen estar descontentos con él. Su malestar se debe a que, en su opinión, el acuerdo acerca demasiado Reino Unido a la UE, y muchos sostienen que el pacto de May lo único que tiene de Brexit es el nombre.
Dado que May no tiene una mayoría en el Parlamento, depende del apoyo de los partidos de la oposición. El norirlandés Partido Democrático Unionista, el aliado del gobierno que suele votar a su favor para aprobar leyes, siempre ha expresado su preocupación por cómo el acuerdo podría separar a la isla de Irlanda del continente en cuestiones comerciales.
El Partido Laborista, la oposición oficial, también ha declinado aprobar el acuerdo de Brexit de May, aduciendo que les preocupa el impacto que puede tener sobre el empleo y sobre Irlanda del Norte.
La conclusión es: la posibilidad de que el acuerdo se apruebe con una mayoría simple de 320 de los 639 diputados es muy poco probable.
¿Cuáles son las enmiendas?
Puede que la votación —o votaciones— no se limiten a los términos del acuerdo de May. Los laboristas han presentado una enmienda en la que señalan cómo los diputados "agotarán todas las opciones" para evitar que el Reino Unido deje la UE en los términos del acuerdo de May o sin acuerdo.
Tanto diputados tories como laboristas coinciden en algo: no quieren que Reino Unido deje la UE sin acuerdo.
De hecho, el primer día del debate, los parlamentarios votaron por una moción por la que si el Brexit de May se tumba, los diputados podrán decir a los ministros qué hacer y modificar el "plan B" de May.
¿Qué ocurre si May gana la votación?
En el improbable caso de que los parlamentarios cambien de opinión en masa y respalden a la asediada primera ministra, el Gobierno podrá presentar el acuerdo de retirada en la Cámara de los Comunes antes de Navidad o en enero, justo después de las vacaciones navideñas.
Aunque no hay garantías de que se apruebe, esto supondría una transición 'ordenada' hacia la puerta de salida de la UE.
¿Qué ocurre si pierde la votación?
Lo lógico sería esperar que May diera un paso atrás, ¿no? Pues aunque es una consecuencia posible, no es la única. Esto son los escenarios más probables:
– Podría volver a intentarlo
Dependería del margen de derrota.
La Unión Europea ha sido firme en que su acuerdo es un 'o lo tomas o lo dejas', sin renegociaciones. Pero ante la amenaza de un calamitoso no-acuerdo, a May le podría interesar volver a intentarlo y ver si puede conseguir al menos algunos cambios estéticos para calmar a los suficientes parlamentarios como para ganar una segunda votación.
– Theresa May dimite
La propia May también ha sido firme en que seguirá siendo primera ministra independientemente del resultado. Pero si la derrota es por unos 200 votos, representaría una rebelión dentro de su propio partido y quizás lo más elegante sería dejarlo.
– May, obligada a dimitir por una rebelión conservadora
Los parlamentarios conservadores más contrarios al acuerdo de May ya fracasaron en su misión de expulsar a May cuando hace dos semanas trataron de reunir el apoyo suficiente para desatar una batalla de liderazgo mediante una moción de confianza. No obstante, cuando se sepa el resultado de la votación, puede que otros tories descontentos se animen a dar el paso.
– Segundo referéndum
Unas 700.000 personas se manifestaron en Londres en octubre en favor de un segundo referéndum que confirme o revoque el resultado de la consulta de 2016, en la que el 51,9 % de los votantes optaron por salir de la UE. Y sí, esto es una opción.
May la ha descartado, pero los laboristas respaldan la idea (si no logran que se convoquen elecciones generales).
Si el Parlamento rechaza el acuerdo, podría renovarse la presión para convocar dicho referéndum ante el temor a un Brexit abrupto. Organizarlo puede requerir varios meses, dado que es necesario aprobar una ley específica y dar tiempo a una campaña de diez semanas, pero la posibilidad existe y así lo admitió un político conservador al sugerir que, logísticamente, podría celebrarse a finales de mayo.
– May convoca elecciones generales
Para tratar de obtener un respaldo explícito de los electores a su plan, la primera ministra puede convocar unos comicios anticipados. Sus compañeros tories harán todo lo posible por evitar esta ruta, teniendo en cuenta que las elecciones de 2017 dieron lugar a un 'Parlamento colgado' y a un resurgir del Partido Laborista bajo el mando de Jeremy Corbyn.
– Los laboristas tratan de forzar la convocatoria de elecciones
También se puede llegar a unas elecciones si el propio Partido Laborista convoca y gana una moción de censura. En ese caso, se abriría un plazo de 14 días para que un nuevo Gobierno reciba el respaldo del Parlamento, o bien se convocarían unos comicios. Para que ese 'nuevo Gobierno' obtuviera los apoyos necesarios, el Partido Unionista Democrático y unos cuantos tories rebeldes tendrían que aliarse con Corbyn, lo cual no parece muy probable.
– Un Brexit sin acuerdo
Si para el 29 de marzo no se ha aprobado un acuerdo ni se han prorrogado los plazos, Reino Unido pasará a ser un país tercero para la Unión Europea sin periodo de transición alguno.
Londres perdería el acceso al mercado único y dejaría de participar en los acuerdos comerciales con otros países que mantiene la Unión Europea, entre otras consecuencias. El Banco de Inglaterra calcula que ese escenario puede provocar una caída del 8% del producto interior bruto (PIB), es decir, un desastre. Algunos tories euroescépticos lo tachan de exageración, pero muchos expertos apuntan a un escenario apocalíptico en caso de que no haya pacto.
- No hay Brexit
Este mismo lunes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha anunciado que Reino Unido puede dar marcha atrás unilateralmente al Brexit. Parece una perspectiva poco probable, pero la posibilidad está ahí y no se puede descartar nada.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido y adaptado del inglés por Marina Velasco Serrano