Felipe VI, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias: "La Constitución representa democracia y libertad para todos"
El rey ha realizado una defensa cerrada de la carta magna como un elemento "que dignifica la vida política" y una "lección de la que estar orgullosos"
Felipe VI ha realizado una defensa cerrada de la Constitución en la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2018. El rey ha tomado la palabra en el Teatro Campoamor de Oviedo para asegurar que el próximo 6 de diciembre "celebraremos una fecha absolutamente inolvidable de nuestra Historia" y para afirmar que la carta magna "representa democracia y libertad para todos".
El monarca había sido arropado por todos los poderes del Estado en la ceremonia. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha encabezado la representación del Gobierno, junto a los ministros de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; Sanidad, María Luisa Carcedo; Ciencia y Universidades, Pedro Duque, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Junto a ellos, estaban también la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y el del Principado de Asturias, Javier Fernández.
Tras repasar los méritos de cada uno de los premiados en esta edición, Felipe VI ha enfocado su discurso en clave nacional por la vía de la emoción. Les ha deseado a los galardonados que recuerden con "alegría y gratitud" este tiempo en Asturias, como él y su familia recordarán siempre el pasado 8 de septiembre. "Es es lo que también la Reina y yo guardamos por lo que vivimos el pasado 8 de septiembre en Covadonga, ante un pueblo unido por sus sentimientos y por tantos siglos de historia; por la historia de todos, raíz de España", ha explicado.
Después de eso, Constitución, Constitución y Constitución. El rey ha puesto el foco en el próximo 6 de diciembre, cuando se cumple el cuarenta aniversario de la Constitución, "una fecha inolvidable de nuestra historia" que "celebraremos como corresponde y como en justicia se merece".
Felipe VI ha asegurado que la Constitución fue "fruto de la concordia entre españoles, unidos por un profundo deseo de reconciliación y de paz; unidos por la firme voluntad de vivir en democracia". El texto de la carta magna "recuperó para el pueblo español la soberanía nacional" y "devolvió a los españoles su libertad y su condición de ciudadanos", ha asegurado el rey.
El monarca se ha referido también a la diversidad de España y los españoles, plenamente reflejada en un texto "que reconoció también la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios". En definitiva, "un gran ejemplo del que podemos sentirnos profundamente orgullosos" y una muestra de la "responsabilidad de todo un pueblo".
La Constitución, ha culminado Felipe VI, es "la mejor muestra de la generosidad, la madurez, y la responsabilidad de todo un pueblo que ganó la democracia y la libertad. Porque democracia y libertad es lo que representa y significa para España, para el pueblo español, nuestra Constitución".
Un tono muy rebajado
El talante del discurso de este año ha sido muy diferente al que el rey pronunció el año pasado. Entonces, con los acontecimientos del 1-O y los días siguientes todavía recientes, el monarca fue muy duro a la hora de pronunciarse contra el "inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional" al que España tenía que hacer frente.
En la víspera de que el Consejo de Ministros pusiera en marcha el artículo 155, Felipe VI aseguró que el país "lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución y ateniéndose a los valores y principios de la democracia parlamentaria".
El rey señaló en 2017 que "ningún proyecto de futuro se puede construir basándose en romper la convivencia democrática" y "ningún proyecto de progreso y libertad se sustenta en la desafección, ni en la división, siempre dolorosa y desgarradora, de la sociedad, de las familias y de los amigos". "Ningún proyecto puede conducir al aislamiento o al empobrecimiento de un pueblo", advirtió.
Quiso mirar también al futuro y afirmó que "la España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos", que siga "alimentando" la "vocación universal" de España y el "legítimo orgullo de pertenecer a la gran realidad democrática que es Europa".
Los protagonistas son ellos
La primera parte del discurso de Felipe VI había puesto de relieve los méritos de los premiados en esta edición. El monarca ha asegurado que Martin Scorsese es uno "de los grandes maestros vivos" por su búsqueda insobornable de la verdad" y ha calificado a la periodista mexicana Alma Guillermoprieto como "una de las mejores reporteras del mundo". "Ha visto y nos ha contado cómo es la vida de los seres humanos cuando ya no les queda casi nada que perder", ha explicado Felipe VI, quien ha añadido: "Y ha puesto de relieve, sobre todo, la grandeza de vivir con absoluta dignidad incluso en medio de las mayores desgracias".
Después, ha elogiado el trabajo de la ONG Amref Health Africa, Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. "La labor de personas como Nice y la de los cientos de voluntarios de esa ONG vuelve a poner ante nuestros ojos la injusticia que muchos seres humanos viven a diario, solo por haber nacido en algún rincón olvidado del planeta".
También ha elogiado los valores del alpinismo, "un deporte mítico" que exige "disciplina, valor y espíritu de sacrificio, destreza y precisión". "Es quizás mucho más que un deporte", ha apuntado el rey al referirse a Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki, alpinistas de una "dilatada trayectoria" que han recibido el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2018.
El monarca ha enviado sus mejores deseos a la novelista Fred Vargas, reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Letras y ausente de la ceremonia por motivos de salud y ha elogiado el compromiso del filósofo Michael Sandel, Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales, con "el diálogo, el debate público, la justicia, el bien común". "Con una envidiable energía, con un entusiasmo contagioso, Sandel hace realidad aquella afirmación de nuestro inolvidable premiado y filósofo Julián Marías: 'Filosofar es estar renaciendo a la verdad. Es no poder dormir"", ha remarcado el rey.
De Svante Pääbo, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por sus aportaciones a la paleogenética, Felipe ha destacado "su trabajo inteligente" y le ha agradecido "sus pensamientos sobre la evolución de nuestra especie, que nos llevan a ser más humanos cada día, un poco más sabios y más comprensivos".
La semblanza real de los premiados ha terminado con la bióloga Sylvia A. Earle, Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2018. "Con perseverancia y absoluta entrega ha conseguido aunar los esfuerzos de más de 200 interlocutores con el fin de aumentar las áreas marinas protegidas, los llamados hope spots o puntos de esperanza, y la catalogación de otras que necesitan protección urgente. Una labor tenaz que le ha valido a Sylvia Earle el calificativo de 'héroe del planeta' y que hoy, al reconocerla con este premio, nos gustaría que diera, lo más rápido y lo más eficazmente posible, los mejores frutos", ha aventurado el rey.
"La patria del conocimiento"
"Sabemos que estamos en compañía de personas que -aun venidas de distintos países a veces alejados unos de otros- compartís, sin embargo, una misma patria: la patria del conocimiento, de la cultura, de la ciencia y de la solidaridad", le ha dicho Felipe a los premiados, a los que ha bautizado como "un símbolo de nuestros anhelos, de las mejores ambiciones y aspiraciones. Y lo sois por vuestra profundidad de pensamiento y de acción, por vuestro esfuerzo cotidiano y vuestra constante reflexión".
A juicio del rey, todos son justos representantes de los valores que la Fundación que otorga los Premios Princesa de Asturias ha buscado "desde el principio": "Autenticidad, respeto a la verdad y proyectos asentados en el tiempo sobre principios sólidos y convicciones profundas". "Necesitamos vidas ejemplares" como "referencias, como inspiración para los tiempos que vivimos. Cuando tantas veces prima lo efímero y lo superficial, triunfan en la historia de la Fundación los valores que permanecen, a la vez que reconocemos a quienes nos sugieren senderos nuevos y renovados".