Quim Torra declara que Felipe VI "ya no es el rey de los catalanes"
Y cree que "nunca es tarde para pedir perdón" a Cataluña.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha soltado la melena en una entrevista con la agencia de noticias catalana, la ACN, y ha sentenciado que Felipe VI "ya no es el rey de los catalanes".
Torra ha dicho que quería enviar un mensaje "muy claro" al monarca, cuyas actuaciones hacia Cataluña ha repasado desde octubre de 2017, tras la celebración del referéndum independentista.
Como conclusión ha sacado que "nunca es tarde para pedir perdón" a los catalanes. Torra se muestra escéptico hacia Felipe VI aunque ahora se muestra abierto al diálogo.
"Me parece muy bien que pretenda hacer este gesto, aunque veremos en qué se acaba concretando, pero tenemos muy clara nuestra posición sobre el Rey", ha asegurado, recordando que su Govern seguirá sin invitar al rey a sus eventos ni asistirá a los que invite la Casa Real.
Este tema suscita cierta polémica estos días ante los inminentes actos conmemorativos de los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto de 2017, a los que debería acudir el monarca como jefe del Estado. Pero según Torra, su presencia o no "tiene una importancia muy relativa".
El presidente de la Generalitat ha recomendado a los catalanes que, si finalmente el rey visita la región en esos actos, lo traten como a Inés Arrimadas en Tortosa, en referencia a la visita de la líder de Ciudadanos en Cataluña, que según la prensa local pasó "desapercibida".
"Me pareció muy bien lo que hizo el pueblo de Tortosa con la visita de la señora Inés Arrimadas, y sugeriría que este es un buen camino a explorar", ha apuntado Torra.
Le gustaría hablar con el rey sobre "la gravísima situación" que vive Cataluña
Torra apunta que "la libertad de expresión está por encima de todo" y se muestra seguro de que los catalanes sabrán celebrar "un día de recuerdo a las víctimas y homenaje a los que reaccionaron con profesionalidad extraordinaria, un día de dolor, reflexión y esperanza por haber salido adelante".
La única excepción voluntaria que haría al veto al rey en Cataluña sería para solicitarle una reunión para abrir ese diálogo, que ya pidió a finales de junio. Apunta que "incluso" si quisiera ir al Palau de la Generalitat, él le recibiría "con mucho gusto".
"Quisiera que viniera para explicarle la gravísima situación que vive el país, con presos políticos, exiliados, miles de catalanes encausados y el derecho a la autodeterminación criminalizado. Quisiera explicarle todo esto y no he tenido oportunidad", detalla.