Muere la británica envenenada con el agente nervioso ruso Novichok
Su marido continúa en estado crítico y la Policía sigue investigando el origen del envenenamiento.
Dawn Sturges, la mujer de 44 años afectada hace una semana por el agente nervioso Novichok en Amesbury (Reino Unido), ha fallecido este domingo, según ha informado la Policía británica, que le practicará una autopsia. Su pareja, Charlie Rowley, "continúa en estado crítico".
"Los detectives han abierto una investigación por asesinato tras la muerte de la mujer que fue expuesta al agente nervioso Novichok en Amesbury, Wiltshire, esta tarde en un hospital", ha informado Scotland Yard en un comunicado.
"Son noticias duras y trágicas. Dawn deja tras de sí una familia, tres hijos. Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos en este momento tan difícil", ha destacado el subcomisario Neil Basu, director de la Red Policial Antiterrorista.
La Policía británica ha advertido de que aún no tienen pruebas de que sea el mismo lote de Novichok con el que se intoxicaron el exespía ruso Sergei Skripal y su hija, recuerda que la investigación sigue abierta y que una de sus líneas es que se trate de casos relacionados.
Una de las líneas de las pesquisas es que Sturges y Rowley se expusieran a restos del agente utilizado contra los Skripal en Salisbury, a pocos kilómetros de Amesbury.
Siguen considerando que el riesgo para la población es "bajo"
"Como ha confirmado la red antiterrorista, la muerte de Dawn se trata desde ahora como un asesinato", ha informado la Policía local, que asegura que entiende que esto pueda elevar el nivel de alarma.
"Me gustaría recordar a nuestras comunidades que este suceso trágico no ha cambiado el aviso de Salud Pública de Inglaterra, que sigue considerando que el riesgo para el público es bajo. Es algo que se revisa en todo momento, a medida que se conoce nueva información", añade.
El sábado 30 de junio Sturges y Rowley fueron hospitalizados en Wiltshire, y el 4 de julio un laboratorio confirmó que estaban afectados por Novichok. Ambos habrían tocado el agente con las manos, aunque las autoridades aún no han identificado el origen de la contaminación.
Londres acusa a Rusia de estos casos y del intento de asesinado de los Skripal en marzo, pero Moscú lo niega y reprocha a las autoridades británicas que no le haya permitido colaborar en la investigación.
Las autoridades han puesto a disposición del público un teléfono al que llamar si se tienen detalles sobre lo ocurrido o cualquier información que pueda ayudar en la investigación: 0800 789 321.