Un homófobo, una antivacunas o un xenófobo: por qué el nuevo Gobierno italiano preocupa dentro y fuera
Altos cargos italianos no ocultan sus posturas más radicales.
Redacción El HuffPost
Después de estar al borde de tener que ir a las urnas, de tres meses de angustia, los italianos pudieron respirar tranquilos a finales de la semana pasada: un acuerdo "in extremis" entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga evitó la catástrofe. Sin embargo, después de la tormenta no siempre llega la calma... Y prueba de ello es la preocupación que están generando los nombres que se han anunciado para ocupar las carteras de ministros.
Como primer ministro ha sido designado el jurista Giuseppe Conte y como vicepresidentes los líderes de las dos fuerzas políticas, Luigi Di Maio y Matteo Salvini, respectivamente. Pero, más allá de los nombres, hay datos que preocupan, y mucho, dentro y fuera del país: en el reparto de carteras hay un homófobo, un xenófobo e incluso una ministra de sanidad antivacunas.
El ministro de Familia rechaza a los gais
El nuevo ministro de Familia y Discapacidad de Italia es Lorenzo Fontana, de 38 años y miembro de la ultraderechista Liga. Fontana es el autor de polémicas afirmaciones como que las familias formadas por homosexuales no existen y el formulador de promesas como la de que trabajará para desincentivar los casos de aborto.
Fontana ha reiterado estas impresiones en varias entrevistas, sentenciando sin tapujos que las familias formadas por dos personas del mismo sexo "no existen por ley en este momento", a pesar de que durante la pasada legislatura se aprobó una ley que reconoce las uniones civiles de este tipo. Insiste además en esta idea alegando que es católico por lo que cree que "la familia es la natural, donde un niño tiene una madre y un padre".
Un vicepresidente xenófobo
Matteo Salvini, de 45 años, vicepresidente y nuevo ministro del Interior italiano, comparte las ideas de Fontana. Hace unos días defendió públicamente que los niños "tienen una mamá y un papá y no progenitor 1 y progenitor 2". En su caso, también hay polémica por lo que piensa sobre los migrantes.
En sus primeros días como ministro, Salvini ha lanzado sus consignas contra la inmigración al afirmar que a los inmigrantes indocumentados "se les ha acabado la buena vida" o que los fondos destinados a la acogida "son demasiado". "La llegada y acogida de cientos de miles de no refugiados no puede continuar siendo un problema solo en Italia. O Europa nos echa una mano para garantizar la seguridad de nuestro país o tendremos que buscar otras vías", advirtió. Este discurso no se quedará en nada: ya ha anunciado que Italia se opondrá a la reforma del reglamento de Dublín y que se recortarán fondos para la migración.
Una ministra de Sanidad antivacunas
Se apellida Grillo, pero ni es familia de Beppe Grillo, el cómico fundador del M5S, ni comparte con él sus ideas. A sus 43 años, Giulia Grillo ha saltado a la primera línea de la polémica por su propuesta sobre las vacunas, de las cuales tanto la Liga como el M5S critican el carácter obligatorio.
Si bien es cierto que no ha llegado a abrazar las tesis de que las vacunas favorecen el autismo, sí considera que vacunar a los niños debe ser una elección exclusivamente de los padres y no algo obligatorio por ley.
Más allá de estas polémicas que tienen nombre propio, hay un dato que tampoco ha pasado desapercibido: el gabinete del primer gobierno populista de Italia estará formado por 18 ministros, entre ellos cinco mujeres... Pero han optado por no designar un ministro para la igualdad.
Y mucho euroescepticismo
Por si todos estos nombramientos no fueran suficientes para la alarma, entre los elegidos hay, además, una vertiente claramente euroescéptica. El nuevo titular de Economía, Giovanni Tria, de 69 años, inquieta en Bruselas ya que su postura crítica con la moneda única europea es más que conocida. Si bien es cierto que no está a favor de que Italia abandone la zona del euro, ha escrito artículos de prensa con opiniones como que "no tiene razón quien invoca la salida del euro, pero tampoco los que argumentan que la moneda única es irreversible".
En la misma línea está Paolo Savona, de 81 años, que alardea de su euroescepticismo y se manifiesta abiertamente crítico con el euro y Alemania. Por él saltó por los aires el anterior acuerdo de Gobierno, ya que el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, rechazó la propuesta de La Liga y Movimiento 5 Estrellas de convertirle en ministro de Economía. En 2012 publicó el ensayo Primera carta a los amigos alemanes, en el que exponía sus impresiones sobre la naturaleza "no óptima" del euro, que junto con la "rígida" fiscalidad impuesta por la UE y el "contexto mundial de creciente competencia" provoca una situación "que empuja día a día a Italia sobre el sendero del subdesarrollo económico y de la crisis social".