Pedro Sánchez, nuevo presidente del Gobierno
El PSOE tumba a Rajoy ganando la moción de censura con el apoyo de Podemos, Compromís, Bildu, ERC, PDeCAT y NC.
Pedro Sánchez, nuevo presidente del Gobierno. El PSOE ha logrado tumbar a Mariano Rajoy ganando la moción presentada en el Congreso contra el actual jefe del Ejecutivo con el apoyo de Unidos Podemos, Compromís, PNV, ERC, PDeCAT, Bildu y NC.
Es la primera vez en la historia de España que un partido gana una moción de censura y desplaza de esa manera al presidente. Y también es inédito que el nuevo jefe del Ejecutivo no sea diputado en el Congreso de los Diputados y tampoco sea del partido más votado en las elecciones.
La moción ha prosperado con 180 votos a favor frente a 169 en contra (PP, Ciudadanos, UPN y Foro) y una abstención (CC). Tras conocerse el resultado Rajoy se ha acercado a Sánchez y le ha dado un apretón de manos. La bancada socialista se ha levantado y aplaudido, a la vez que se escuchaban gritos de "sí, se puede" desde el sector de Podemos.
También Sánchez se ha saludado al final con Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos). Luego ha recibido besos y abrazos -uno a uno- de los diputados del PSOE y también se han acercado diputados de otros partidos.
Sánchez, consciente de la responsabilidad, promete "humildad" y "consenso"
En breves declaraciones a los medios tras salir del Hemiciclo, el nuevo presidente ha dicho que es consciente de la responsabilidad en un momento "tan complejo". Afronta el reto "con voluntad, entrega y determinación".
Su intención es "transformar y modernizar" el país, algo que en su opinión siempre ha hecho el PSOE cuando gobierna. Y ha se ha comprometido a responder a las "urgencias sociales" de mucha gente que sufre "precariedad y desigualdad".
Siempre "desde el consenso y con mucha humildad", ha afirmado Sánchez, que ha ha puesto en valor su "capacidad de trabajo"
Hace apenas dos días muy pocos creían que pudiera salir adelante la moción registrada por los socialistas, pero el voto final del PNV les ha dado La Moncloa y ha propiciado la caída del Gobierno de Mariano Rajoy, que se ha negado a dimitir.
Sánchez llega a La Moncloa tras esta arriesgada pirueta política originada por la sentencia de la Audiencia Nacional del caso Gürtel, que ha condenado al PP como partícipe a título lucrativo. Esto ha generado un profundo malestar social por la actuación del Gobierno ante la corrupción. En total, han sido condenadas 29 personas a 351 años de cárcel en total.
Sánchez mantendrá los presupuestos y no pone fecha a elecciones
Sánchez ahora afronta una nueva etapa, con un grupo parlamentario reducido a 84 diputados. Por el momento, ha prometido que va a mantener los presupuestos aprobados por Rajoy por la estabilidad del país -y que recogen 540 millones de euros para Euskadi, elemento clave para el PNV-.
El líder del PSOE ha dibujado a lo largo de estos días su hoja de ruta: moción, estabilidad y elecciones. No ha puesto fecha concreta para esos comicios. Y ha avanzado que quiere entablar "diálogo" con el nuevo Govern catalán para volver a la "normalidad".
Y mientras el PP sigue en estado de shock por este desalojo exprés de La Moncloa. Rajoy descartó dimitir como presidente del Gobierno y no ha avanzando qué piensa hacer con el partido. Esa situación se reflejaba ayer mismo, cuando el presidente permaneció hasta 8 horas en el reservado de un restaurante en el centro de Madrid.
Rajoy no ha acudido a escuchar el debate de la segunda jornada de la moción, aunque ha aparecido in extremis antes de la votación. Ha tomado la palabra por sorpresa para asegurar que ha sido un "honor" ser presidente del Gobierno desde 2011 y ha deseado "suerte".
"A la vista de lo que todos sabemos, podemos presumir que la moción de censura saldrá adelante. En consecuencia, el señor Sánchez será el nuevo presidente del gobierno, y yo quiero ser el primero en felicitarlo", ha dicho desde la tribuna.
Se abre un nuevo e inédito tiempo político en España, después de que se haya evidenciado la fragilidad de los gobiernos tras las elecciones 2016, con un Parlamento muy fragmentado en el que el diálogo será imprescindible para sacar leyes adelante.
Además, la llegada de Sánchez es la victoria de un político obstinado al que despreciaron dentro y fuera de su partido durante años y al que muchos dieron por muerto políticamente en varias ocasiones.
Ahora le toca prometer su cargo ante el rey, llegar a La Moncloa y su primer gran reto: formar Gobierno. Él ha prometido uno "socialista", pero desde Podemos ya le exigen entrar también en el Ejecutivo. El otro actor, Ciudadanos, se ha quedado de repente fuera de juego, votando en contra de la moción y criticando a la vez a Rajoy.
Todo ello con la duda de si habrá más pronto o tarde elecciones generales. Sánchez no tiene intención de ir muy rápido respecto a esto. No obstante, España pone ya la maquinaria de las urnas con la vista puesta en las andaluzas en marzo y el 'supermayo' del año que viene: europeas, autonómicas y municipales.
España empieza hoy una etapa sin precedente. Y con Pedro Sánchez de presidente.