TVE responde al joven que les acusó de manipulación: "Él habló libremente"
"No ha habido ninguna manipulación", asegura la periodista responsable del reportaje en el que aparecía el chico.
Martí Suau, un joven que fue entrevistado por TVE para un reportaje sobre la adicción a los videojuegos, acusó este sábado a la televisión pública de manipulación.
Suau, que acudió a someterse a una terapia para jóvenes adictos a las nuevas tecnologías, tildó de "manipuladora y casposa" la información elaborada para el Telediario, al que acusó de haber omitido parte de su relato.
Nuria Mejías, responsable del reportaje criticado por Suau, se ha puesto en contacto con El HuffPost, que se hizo eco de la denuncia del joven, para responder a las acusaciones.
La periodista rechaza que exista "ninguna manipulación" ni por su parte "ni por parte de los Telediarios de TVE" y acusa a Suau de haber "mentido, tergiversado y manipulado los hechos".
Mejías explica que Suau está en un programa de adicciones tecnológicas y que "sus terapeutas", que le propusieron participar en la entrevista, "avalan este reportaje". "Él habló libremente y firmó su consentimiento para salir en los Telediarios", añade.
"Precisamente los testimonios elegidos para nuestra noticia hacen relación a la búsqueda de un refugio emocional en el mundo de los videojuegos, que es lo que él también describe a posteriori que siente. Su caso no es de aislamiento extremo en estos momento, pero sufre una adicción. Y en todo proceso de superación de una adicción, hay recaídas y procesos de culpabilización hacia los otros", afirma la periodista.
El joven se quejó de que en el reportaje no se plasmaba su opinión sobre los videojuegos, que se resume en que no son más que una consecuencia de un problema distinto. Mejías responde asegurando que se informó "de casos extremos, de una minoría que sufre los problemas de adicción grave, como se puede apreciar en los testimonios de las familias, y que son casos que causan muchísimo dolor".
Además, asegura que "en ningún momento" se ha puesto en duda "la utilidad o el beneficio de los videojuegos". "No hablamos de si son buenos o son malos, porque dependerá del uso o el abuso que se haga de ellos. Por eso no criminalizamos al sector ni a los jugadores", afirma.
Mejías explica que las organizaciones que tratan estas adicciones alertan de que "crece el número de familias que llegan a sus centros" y que hay pocas instituciones que traten estas patologías. También indica que para las familias "es profundamente difícil" dar la cara en un reportaje así "porque se sienten estigmatizadas".
La periodista lamenta que la polémica por las acusaciones del joven haya desvirtuado el objetivo del reportaje: visibilizar los testimonios de personas "que piden ayuda a la sociedad".
"Personalmente me hubiese gustado que, en vez de desviar la atención hacia los detalles de los vídeos, se hubiese hablado del problema de fondo, de cómo la vida de muchas familias se ha visto gravemente afectada por un problema que les desborda", indica Mejías.
"Eso es lo que hemos hecho. Mostrar ese problema. Esa también es nuestra obligación como servicio público. Y en esa línea es lo que hemos pretendido, mostrar problemas extremos pero reales, generar un debate sobre todas las causas que son múltiples y lo necesario que es ese debate profundo a nivel institucional, educativo, familiar y en la industria del videojuego", agrega.