Al menos 217 muertos en México tras un terremoto de magnitud 7,1

Al menos 217 personas han muerto en México tras un terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter. En Ciudad de México se han producido 86 —entre ellos, 32 niños que murieron al colapsar una escuela—, 71 en Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, cuatro en Guerrero y uno en Oaxaca.

Las autoridades han rebajado así en siete personas los fallecidos, que antes habían cifrado en 224. Además hay 45 edificios totalmente colapsados, y en seis de ellos se cree que hay personas atrapadas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que un ciudadano español se encuentra entre los muertos en el terremoto. La embajada y el consulado españoles en México están tratando de localizar a otra decena de españoles tras el desastre.

Según fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID), el consulado ya ha contactado con la familia de la víctima, que ha identificado su cadáver. Se trata de un residente en México e inscrito como tal en el registro de matrícula consular.

El secretario del Gobierno de Morelos, Matías Quiroz, ha informado de la muerte de 55 personas en ese estado, "siendo el municipio de Jojutla el que mayor impacto ha tenido". Cerca de una treintena de edificios se han venido, literalmente, abajo en Ciudad de México, lo que podría incrementar de forma considerable la cifra de fallecidos.

La cifra de muertos puede aumentar dado que se "reportan personas desaparecidas" que se teme estén en los escombros de unos 50 edificios colapsados en la capital, sobre todo en el sur y en el corredor Roma-Condesa, exclusivo sector conocido por sus bares y restaurantes y donde viven numerosos extranjeros.

México se ubica entre cinco placas tectónicas cuyos movimientos lo convierten entre los países con mayor actividad sísmica en el mundo.

Esta vez el temblor se sintió con más fuerza que el registrado el 7 de septiembre, de magnitud de 8,2 en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano. Castigó los estados de Chiapas y Oaxaca, de los más pobres del país, donde miles de familias continúan viviendo en campamentos improvisados.

Ese seísmo, el más poderoso desde 1932 en México, dejó 98 muertos en el sur del país; 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco. Y precisamente, este 19 de septiembre se cumplían 32 años del terremoto que provocó miles de muertes en la capital: 45.000, según ONGs, y 20.000, según cifras oficiales.

En Ciudad de México funciona un sistema de alarmas que se activa un minuto antes del sismo, pero los periodistas de AFP en la ciudad han asegurado que esta vez se ha escuchado al mismo tiempo que ha comenzado el temblor, ya que el epicentro se situó a menos de 200 km de distancia de la capital.

El epicentro del seísmo, registrado a las 13.14 horas locales (18.14 GMT), se localizó a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad de 57 kilómetros.

Casi cuatro millones de clientes han visto interrumpido el suministro de energía eléctrica. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha informado de que el 40% de la capital y el 60% de Morelos "no tiene servicios de electricidad".

El mandatario ha mandado un mensaje exhortando a conservar la calma. "En la medida de lo posible, la población deberá permanecer en sus hogares siempre que sean seguros y evitar congestionar las calles por donde deben transitar los vehículos de emergencia", ha indicado.

Peña Nieto, se encontraba volando hacia Oaxaca en el momento del terremoto. Ha anunciado a través de Twitter que regresa a la capital para seguir la situación y convocar al Comité de Emergencias. Estos son los teléfonos a los que llamar para informarse de lo ocurrido.

La capital del país parece ser la zona más afectada. Los medios de comunicación locales muestran imágenes de edificios parcialmente destruidos en las céntricas colonias de la Condesa, la Roma y la del Valle, así como fugas de gas e incendios en varias zonas.

El jefe del Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, ha informado de que se ha registrado el derrumbe de 30 edificios y el despliegue de 50.000 miembros de la administración capitalina en labores de remoción de escombros y atención a víctimas.

Entre los edificios derrumbados se encuentra el colegio Enrique Rebsamen, en el sur, donde 32 niños y cinco adultos perdieron la vida, según un informe preliminar, pues continúan las labores de rescate. Aún hay 20 niños desaparecidos en el lugar del accidente.

El Instituto Tecnológico de Monterrey ha confirmado en un comunicado que hay cuatro fallecidos y 40 heridos en el campus de Ciudad de México debido al temblor.

Las autoridades han decidido suspender las clases en todos los centros escolares y académicos, tanto públicos como privados, de la Ciudad de México. Se procederá a revisar el estado de las infraestructuras educativas, según ha publicado Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública de México.

Ante reportes de robos en algunas casas por parte de personas haciéndose pasar por personal de rescate, aseguró que los trabajadores del organismo tienen uniforme y están plenamente identificados.

El coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente, ha dicho que la situación más crítica está en las colonias Del Valle, Roma y Narvarte de la capital, donde se produjeron "muchos colapsos", y que ya están instalados 19 albergues en la capital para recibir a toda la población que se ha quedado sin vivienda.

El Metro ha informado de fallos de suministro eléctrico en varias de sus líneas. La comunicación telefónica se interrumpió por el sismo y ahora está saturada. Las autoridades han pedido a la población que solo los use para emergencias y para localizar a sus familiares y que eviten enviar fotos y vídeos.

La Liga de México ha confirmado la suspensión de hasta ocho partidos correspondientes a la Copa MX después del desastre y ha anunciado que dichos encuentros se "reprogramarán" y sus fechas se "darán a conocer en los próximos días".

El Comité Paralímpico Internacional (IPC) ha decidido posponer hasta nuevo aviso los Campeonatos del Mundo de Natación y de Halterofilia, que iban a tener lugar en Ciudad de México entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre, debido al devastador terremoto que ha asolado la zona.

Aunque las dos sedes que iban a acoger los Mundiales sólo han sufrido daños menores, aún será preciso realizar una evaluación estructural más profunda. Sí se han visto gravemente afectados, en cambio, algunos de los hoteles que iban a acoger a las delegaciones participantes.

El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país solo dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985, así como cortes en el suministro de la electricidad y del servicio de telefonía.

Mientras los servicios de rescate trabajan en la búsqueda de personas atrapadas en edificios derrumbados, miles de personas participan espontáneamente en la limpieza y la búsqueda de víctimas, dirigen el intenso tránsito para facilitar el desplazamiento de los cuerpos de emergencia o llevan agua y alimentos a los que trabajan.

Con el cuerpo cubierto de polvo y las piernas llenas de rasguños, el español Alberto Morales ayudaba a sacar escombros en uno de los edificios. En un primer momento ha sido la ciudadanía la que ha iniciado las labores de rescate. "Toda la gente quiere ayudar, pero somos demasiados", ha explicado Morales.

Numerosos líderes mundiales y organismos internacionales han ofrecido su ayuda tras el desastre. Toda Latinoamérica ha mostrado su disposición de enviar socorro, así como EEUU y la Unión Europea.