Netanyahu asegura que cerrará la cadena qatarí Al Jazeera en Jerusalén
Denuncia que "no deja de fomentar la violencia" en torno a la Explanada de las Mezquitas, que alberga el tercer lugar más santo para el Islam y el primero para el judaísmo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado que hará todo lo posible por cerrar la oficina de la cadena qatarí Al Jazeera en Jerusalén, al considerar que instiga a la violencia.
"La cadena Al Jazeera no deja de fomentar la violencia en torno al Monte del Templo (denominación judía para la Explanada de las Mezquitas). He pedido varias veces a quienes hacen cumplir la ley que cierren su oficina en Jerusalén", señaló esta noche en un comunicado en su cuenta de la red social Facebook.
"Si esto no se hace, debido a diferencias en las interpretaciones legales, haré lo necesario para aprobar las leyes necesarias para sacar a Al Jazeera de Israel", añadió.
La declaración tienen lugar en un momento de tensión en proceso de resolverse en torno a la Explanada de las Mezquitas, tras un ataque el pasado día 14, que llevó a Israel a colocar detectores de metales en los accesos al lugar, sagrado para musulmanes y para judíos pero reservado para el rezo de los primeros. Todos estos dispositivos han sido levantados esta madrugada.
Los palestinos rechazan los detectores y cualquier otra medida de seguridad adicional en el lugar, situado en territorio ocupado, al considerarlas una violación del statu quo y un intento de israelí de hacerse con el control del complejo. Israel, por su parte, reclama que debe controlar los accesos para que no se repitan ataques mortales como el de hace dos semanas, en el que tres árabe israelíes mataron a dos policías árabe israelíes drusos antes de ser abatidos por las fuerzas de seguridad dentro del recinto.
Desde entonces han muerto cuatro palestinos y unos quinientos han resultado heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, mientras que un palestino asesinó el viernes pasado a puñaladas a tres colonos israelíes en Cisjordania en un ataque que atribuyó a una "defensa de Al Aqsa", la principal mezquita que alberga el complejo.