Gina Miller: "Si May no cumple, la volveré a llevar a los tribunales"
Hablamos con la mujer que llevó al gobierno británico ante los tribunales por el 'brexit'
La vida de Gina Miller (Guyana británica, 1965) cambió radicalmente desde el día que decidió llevar a su gobierno ante los tribunales por tratar de sacar al Reino Unido de la Unión Europea sin el visto bueno del parlamento británico. Miller ganó una histórica sentencia y ahora paga su osadía viviendo amenazada bajo protección policial, constantes insultos racistas y botones del pánico instalados en su vivienda. No se arrepiente y frente a quienes le atacan de las formas más cobardes, mantiene una poderosa sonrisa mientras afirma: "suceden cosas malas cuando la gente buena no alza la voz".
Gina Miller ha sido invitada al Parlamento Europeo para participar en unas jornadas sobre liderazgo femenino organizadas en el Día Internacional de la Mujer. Su vida representa una abrumadora lucha constante, desde sus orígenes humildes que la llevaron a trabajar como limpiadora en su adolescencia hasta su éxito como mujer de negocios en la muy masculina city londinense. Insultada por algunos como "la viuda negra del sector financiero", por sus denuncias para mejorar su transparencia y control, Gina Miller ha concedido una entrevista a El Huffington Post.
Pregunta: Cuando decidió llevar al gobierno británico ante los tribunales, ¿Imaginó que recibiría tantos insultos y que terminaría viviendo amenazada con protección policial?
Respuesta: No. Pensé que podría ser víctima de algún abuso, pero nunca pensé que sería tan grave como lo que me ha pasado. Y tampoco anticipé que los ataques que iba a sufrir iban a ser en muchos casos racistas. Es increíble.
P: Considerando las dificultades que tuvo durante su niñez y sus orígenes humildes, ¿qué siente ahora cuando le acusan de ser parte de "los enemigos del pueblo"?
R: [Ríe levemente]. Es interesante. La prensa conservadora me ha señalado como parte de una elite y, en realidad, se trata de una construcción social. En el pasado era algo bueno, si eras por ejemplo una atleta y eras parte de esa elite, ahora no. Se ha creado una construcción social negativa... A mí no me afecta porque tengo mucha confianza en quién soy y cómo he ganado mi dinero. Yo sé cómo de duro he trabajado. Tienen una agenda particular y no estoy interesada en eso. No me afecta.
P: ¿Por qué el gobierno británico trata de evitar por todos los medios que el parlamento, el representante de la soberanía nacional, se involucre en el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea?
R: Sencillamente porque el gobierno no tiene un plan. El problema es que cuando no sabes lo que vas a hacer y alguien te hace muchas preguntas tienes que desvelar tus intenciones. No olvidemos que el referéndum y el voto fueron juegos políticos. Aquello no fue sobre qué era lo mejor para el país. El referéndum obedeció a las peleas internas del Partido Conservador y cómo curar sus heridas. Los partidarios de la salida nunca pensaron que iban a ganar; los partidarios de permanecer en Europa no pensaron que podrían perder. Nadie tenía un plan y nadie consideró lo que pasaría después.
P: ¿Está preparando una nueva demanda contra el gobierno británico si la primera ministra Theresa May no asegura que el parlamento tenga la última palabra sobre el acuerdo de ruptura entre Reino Unido y la UE?
R: Hay cierta confusión en esto. Se está hablando de la "great repeal act" [el marco legal que sustituirá al actual marco legal europeo el día de salida] al final del periodo de dos años [tiempo que durarán las negociaciones]. Lo importante sucederá a los 18 meses, cuando el Reino Unido deberá considerar si acepta ese acuerdo o no antes de que la Unión Europea lo apruebe. La sentencia del caso que gané dice que si en ese momento... El artículo 50 que inicia las negociaciones de salida es como disparar el gatillo: la bala sale disparada y hasta que no alcance su objetivo no sabremos cuales serán los daños y qué derechos perderemos. Sólo en ese momento el parlamento británico debe estar involucrado. Theresa May ha prometido un voto en ese momento [cuando esté el acuerdo sobre la mesa]. Si no lo cumple en 18 meses, entonces la llevaré de nuevo ante los tribunales.
P: Ha dicho que brexit va a afectar negativamente los derechos de las mujeres. Curiosamente el proceso está liderado por una mujer, Theresa May. ¿Cómo se explica esto?
R: Theresa May ha hecho cosas bien, como la nueva 'ley sobre violencia doméstica', creo que es algo fantástico. No estoy segura de que un primer ministro masculino la hubiera impulsado. Pero en el lado negativo, se está hablado de recortar beneficios para los dependientes, para los niños... Algunas personas en el mundo de los negocios que conozco votaron a favor de la salida porque querían reducir los derechos de los trabajadores. Y también la protección de los consumidores. Y también algunos de los derechos relacionados con la paternidad y maternidad. Y eso es lo que creo que sucederá.
P: Usted es una declarada simpatizante del Partido Laborista. ¿Está decepcionada con la manera en que Jeremy Corbyn ha gestionado el brexit?
R: Creo que el conjunto del Partido Laborista ha actuado de forma vergonzosa. Sus diputados deberían haber votado en conciencia y Corbyn no debería haber impuesto la disciplina de partido. Los males del Partido Laborista van mucho más allá que el propio Corbyn. Creo que si él renunciara mañana no resolvería los problemas del partido. Los laboristas tienen que decidir si son un partido del siglo XX capaz de adaptarse a este tiempo, cuáles son sus políticas, a quien van dirigidas, el papel de los sindicatos.
P: ¿Por qué no se involucra para cambiar el partido?
R: Estuve participando en las pasadas elecciones en la redacción del programa electoral. Y estuve asesorando sobre los temas financieros...
P: Quizás debe asesorarles sobre el brexit.
R: El problema es que si lo intentas, si alzas la voz sobre el brexit o incluso si planteas cualquier tipo de discusión sobre el tema te conviertes en un enemigo, dejas de existir... Aparentemente un 52% de los británicos ha dejado de existir y no tienen nada que decir. [Una estimación que tiene en cuenta el caso hipotético de que el conjunto del electorado hubiese votado en el referéndum]
P: ¿Por qué se niega Theresa May a garantizar los derechos de los 3,2 millones de europeos que viven en estos momentos en Reino Unido?
R: Es lo más despreciable que está haciendo este gobierno porque moralmente debemos garantizar los derechos de los europeos. Por otro lado, mandaría una buena señal para el inicio de las negociaciones, con un mensaje tipo: "hemos hecho lo correcto con vuestra gente, ahora haced lo mismo con la nuestra" [en relación a los 1,2 millones de británicos que viven en Europa]. Esto daría un buen tono a las negociaciones y no el tratar de utilizar a los europeos en Reino Unido como moneda de cambio para las negociaciones. Es despreciable.
P: Una última palabra sobre cómo podemos combatir el populismo, un fenómeno que no sólo está sucediendo en el Reino Unido. ¿Qué podemos hacer para combatir esta era de noticias falsas, propaganda, ataques a las minorías?
R: Creo que hay un viejo dicho que afirma: "suceden cosas malas cuando la gente buena no alza la voz". Debemos tener una responsabilidad colectiva para alzar la voz. Y no esperemos de otros que resuelvan los problemas. Hemos visto que eso no funciona. Necesitamos una sociedad civil fuerte para garantizar que el populismo no nos abrume.
P. ¿Cuál será su siguiente causa batalla?
GM. Todavía estoy involucrada en las cuestiones financieras y la salida británica de la UE, porque creo que se perderán algunas directivas que son muy positivas para el sector. Seguiré luchando para una mayor transparencia en el mundo de las inversiones. Y siempre con una mirada atenta al proceso del brexit.