El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melania, participaron hace unos días en un multitudinario acto en el aeropuerto de Orlando Melbourne, en Florida, ante unos 9.000 simpatizantes según la Policía local.
En los últimos días, diarios de todo el mundo se han hecho eco de un nuevo gesto de disgusto de la primera dama cuando se acerca su marido. En un momento del acto, ella está dirigiéndose al público cuando él le toca el hombro.
La reacción de Melania es inmediata: vuelve su mirada y tuerce el gesto. ¿Casualidad? Es posible. Pero en las últimas semanas han dado mucho juego sus gestos de disgusto cuando Trump está cerca.
Y, sobre todo, durante el acto de toma de posesión de Trump, cuando ambos se miraron. Ella le sonrió mientras aplaudía y él recogió la ovación, agradeció el apoyo... De repente, se dió la vuelta sin hacerle un solo gesto de complicidad a su mujer. El rostro de ella revela entonces todo lo contrario de lo que había en su sonrisa sólo un instante antes.