Coach da la vuelta a la tortilla
Lo han conseguido. Parecía imposible pero Coach se ha vuelto a poner de moda. Y más aún, ha logrado elevar los niveles de ventas después de un cambio sustancial en el modelo de negocio. Sus bolsos, más baratos, se han puesto de moda entre las más jóvenes.
La venta online se ha convertido en la gran artífice del que ya se denomina en Wall Street como Coach Revival y que ha supuesto que en 2016 la compañía neoyorquina alcanzara los 74 centavos por acción (por encima de las expectativas del consenso de los analistas de la bolsa).
El increíble vuelco en las ventas, por encima del 50% frente a los resultados del año precedente, ha sido apoyado por el lanzamiento de la colección 1941, con bolsos de más de 400 dólares (370 euros). La campaña de publicidad en redes sociales —sobre todo en Instagram— iniciada en 2015 ha empezado a dar sus frutos y las ventas en los comercios se han disparado hasta el 30%. Teniendo en cuenta que la compañía sufrió recortes espectaculares y el cierre masivo de tiendas en Estados Unidos, lo conseguido por Victor Luis y la colección liderada por Stuart Vevers ha dejado boquiabiertos a los inversores y a la competencia.
Durante los años 90 y la primera década de 2000, Coach llegó a tener un 30% de la tarta del total de las ventas de productos de marroquinería en Estados Unidos. A finales del 2009 comenzó su decadencia, por la pérdida de identidad, la competencia feroz de otras multinacionales como Micheal Kors y Kate Spade, y el desarrollo de una mala estrategia en Asia. Los malos tiempos parecen superados.