Ryanair niega que discrimine a los discapacitados tras la protesta de este colectivo en Barajas
Ryanair ha negado que discrimine a personas con discapacidad en sus vuelos tras la protesta celebrada este sábado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, a raíz de que supuestamente se le negara el embarque a un erasmus sordociego en uno de sus aviones.
"Nunca ha habido tal discriminación", señala el director de Marketing de la aerolínea, Kenny Jacobs, en una misiva a Luis Cayo, presidente del Comité Español de representantes de personas con discapacidad (Cermi), convocante de la manifestación que tuvo lugar en la terminal 1 del aeropuerto madrileño.
El detonante de la misma fue la denuncia de Javier García, un joven con sordoceguera que estudia en Dublín y al que, de acuerdo con Cermi, se "le negó el embarque alegando motivos de seguridad", diciendo que no podía volar solo y que el billete de la persona que obligatoriamente le tenía que acompañar tenía que ir a su costa.
Según la compañía, ante la petición del pasajero de asistencia especial a 15 días del vuelo, se le notificó que debía ratificar una serie de normas de seguridad para viajar sin compañía, una confirmación que no llegó hasta después del tercer intento de contactar con él.
Sin embargo, de acuerdo con esta versión, solo un día después "eligió no volar con Ryanir y, dadas las especiales circunstancias, se le devolvió el importe íntegro del billete".
Jacobs subraya en su escrito que miles de pasajeros que requieren una asistencia especial eligen semanalmente a su compañía para viajar y, por ello, se declaran "orgullosos" de un servicio en "mejora constante".
Frente a las acusaciones de Cermi de que "este fue el último y más sangrante caso de discriminación aérea a un pasajero con discapacidad", Ryanair ha asegurado que, tras ponerse en contacto con la asociación, esta no fue capaz de darle más detalles sobre la existencia de esos otros supuestos casos.
"Ryanair nunca ha discriminado, y nunca lo hará, a ningún pasajero, incluido el señor García", concluye la carta.