¿Es que Europa no ha aprendido nada?
“Mismo 'modus operandi'. Misma violencia ciega. Mismo odio contra la gente feliz”... Y, sin embargo, ha vuelto a pasar. Las palabras que dan comienzo a este texto pertenecen a Philippe Pradal, alcalde de la ciudad francesa de Niza. Se refiere a las -evidentes y abundantes- similitudes que existen entre el atentado de Berlín y el que sufrió su ciudad el 14 de julio. En ambos casos un camión invadió una zona peatonal abarrotada de transeúntes para atropellarles.
El resultado también es el mismo: miedo, preocupación e impotencia. Ahora se le suman las preguntas que sobrevuelan una y otra vez en la mente de todos: ¿Cómo ha podido volver a pasar algo así? ¿Es que Europa no ha aprendido nada? Lo que acaba de suceder en Berlín refleja a las claras que no. Los errores se han repetido. Y lo peor de todo es que Alemania estaba avisada. Y no hizo nada.
Alain Fontanel, teniente alcalde de Estrasburgo, Francia, estuvo en Berlín hace menos de un mes y lo que vio le sorprendió. Y no para bien. Encargado de la organización del mercado de su ciudad, el mayor de Europa, viajó a la capital alemana para “observar el dispositivo de seguridad y ver si podíamos aprender algo”. “Nos quedamos impactados por el hecho de que las medidas eran mucho menos estrictas que en Estrasburgo", afirma. Estas declaraciones coinciden totalmente con las de un testigo del ataque en Berlín, que pone seriamente en duda la eficacia del dispositivo empleado. Según este turista inglés originario de Birmingham, las barreras que en teoría protegían el mercado navideño berlinés eran claramente insuficientes. Desde su punto de vista, el atentado no habría podido ocurrir en su ciudad, donde se han desplegado grandes plataformas de hormigón en los accesos a lugares sensibles.
Lo llamativo es que las medidas de seguridad no se incrementaron pese a que Europol había alertado a principios de este mes sobre sobre la presencia de yihadistas preparados para atentar en Europa. E incluso se hacía una referencia explícita a la capital alemana. Carola García Calvo, investigadora del Real Instituto Elcano, señala que este atentado “encaja con el informe de Europol sobre el terrorismo yihadista”. “Ahí se hablaba de Berlín, de los camiones y de escenarios como este, que serían los preferidos por el Estado Islámico para amedrentarnos”, explica. Eso sí, destaca la dificultad a la hora de prevenir este tipo de acciones: “Es difícil detectar a un individuo que actúa solo o que está inspirado para atentar y para abordar un lugar lleno de gente con un camión”.
Lo que no se entiende es que no se hubieran incrementado las medidas de seguridad ante la llegada de unas fechas tan señaladas y que concentran a tanta gente como son las Navidades.
Francia, que también figura en el informe de Europol y que ha sido duramente golpeada por el terrorismo en los últimos años, sí ha incrementado su seguridad. En Estrasburgo, las acciones que se han puesto en marcha para proteger el mercado de Navidad han sido drásticas y enfocadas hacia este tipo de ataques con camión. El centro de la ciudad, preparado para impedir un ataque con vehículo-ariete, se ha cerrado por completo. Media docena de accesos, puentes y pasarelas han sido cerrados a los vehículos mediante radicales medidas de restricción a la circulación y al estacionamiento. El acceso al centro urbano se ha rodeado con una quincena de controles. En cuanto al mercado de Navidad de París, se han tomado medidas similares. Como apunta la cadena BFMTV, se han desplegado casi 60 bloques de hormigón armado de 1,5 toneladas alrededor del lugar, además de la videovigilancia y del importante dispositivo humano distribuido por la zona.
Ahora, tras el atentado en Berlín, las autoridades francesas han incrementado todavía más sus medidas de seguridad. Otros países también han reaccionado, pero a posteriori. Ha sido el caso, por ejemplo, de Italia, que ha decidido mantener el nivel de alerta “alto” así como elevar los controles y la presencia policial en las zonas con mayor afluencia en Navidad. O de Reino Unido, que ha anunciado que revisará todos los planes de seguridad.
Pero los expertos insisten: es muy complicado controlar a los terroristas y evitar cualquier ataque. "Ese es el verdadero temor. Lo que sí se puede hacer es analizar, entender qué ha fallado tras un atentado y cooperar, siempre cooperar. Esa es la clave. Si todos los países colaboran a nivel internacional, se avanzará", augura José María Peredo, Catedrático de Comunicación y Política Internacional de la Universidad Europea de Madrid. En opinión de este experto, si bien es cierto que hay que reforzar la seguridad nacional ante una amenaza, esa no puede ser la única solución. "Hay que actuar de manera conjunta y clara: buscar una política común, tomar medidas unidas y explicar a los ciudadanos lo que está pasando, sin alarmarles, pero que entiendan qué está pasando", enfatiza.
Es lo mismo que defiende la investigadora del Real Instituto Elcano, que opina que aún hay un gran margen de mejora e insiste en que los países miembros deben compartir información y cooperar. “La UE ya dispone de herramientas para compartir información”, asevera. Considera “esencial” que se comparta esta información entre los países miembros: “Tenemos los instrumentos y hay un margen para una mejora de los mismos pero cuanta más unidad, más mejora”, explica. Aunque está convencida de que esa unidad aún está muy lejos.
Nada de esto es nuevo, se viene diciendo desde hace mucho tiempo: la única manera de combatir al terrorismo es con unidad y cooperación. Siempre se ha aseverado que la historia se escribe para aprender de los errores del pasado… En manos de las autoridades del mundo está que así sea.