Comprar, cocinar, decorar: claves para una cena de Navidad respetuosa con el medioambiente
Las cenas y comidas navideñas están a la vuelta de la esquina. De ahí que en la mayoría de los hogares ya se están ultimando los detalles para que estas celebraciones sean perfectas. Éste es el momento para desarrollar un pensamiento más ecológico, y para ello hay que pensar en cómo disponer la mesa con un buen menú y un aspecto acogedor, elegante y en el que todos se sientan cómodos, de forma sostenible.
Estas fechas de encuentros son perfectas para concienciar a las personas cercanas sobre la importancia de cuidar el medioambiente y, además, intentar minimizar el derroche que se produce durante estos días.
¿Cómo lograr que las Navidades no sean encuentros de abundancia y excesos? ¿Cómo organizar unas cenas y comidas respetuosas con el planeta? Esta serie de consejos harán que la Navidad 2016 sea una Navidad Eco.
LA HORA DE LA COMPRA
— Es importante pensar muy bien lo que se va a consumir antes de comprar para que no se acaben tirando mucha comida y evitar así el desperdicio alimentario. Según declaró durante el pasado Envifood meeting point el director general de industria alimentaria del MAGRAMA, Fernando Burgaz, sólo en los hogares españoles se desperdician cada semana 24,5 millones de kilos de alimentos y el 56% se produce en los hogares y el canal Horeca (HOteles, REstaurantes y CAtering).
— El simple hecho de confirmar cuántos invitados irán a cenar evitará que se prepare demasiada comida. En cualquier caso, no hay que tirar los sobrantes, casi todos los alimentos se conservarán durante varios días si se refrigeran (o se les puede buscar una segunda vida).
— Es recomendable apostar por el producto fresco, natural y de temporada. Y si se puede, ecológico.
— Las celebraciones navideñas son ideales para comprar artículos locales. Los alimentos son más frescos y la corta distancia que deben recorrer desde el campo hasta tu tenedor reducirá significativamente las emisiones de carbono producidas por el medio de transporte. La clave es ser un poco más localista y consumir más alimentos de nuestra área local.
— Según un informe publicado por Amigos de la Tierra, elaborado en colaboración con las Universidades de Sevilla y Vigo, la gran mayoría de los alimentos que compramos han recorrido más 5.000 kilómetros de media antes de llegar a nuestra mesa. En tan solo un año emiten casi cinco millones de toneladas de CO2, contribuyendo de forma decisiva al cambio climático.
— También es importante evitar comprar alimentos que estén empaquetados. Los artículos que se compran sueltos o a granel tienen el mismo sabor que sus competidores envueltos en celofán.
— Se puede estudiar la posibilidad de servir más comida vegetariana para Navidad. Comer más cereales, verduras y fruta no sólo es más saludable, también ayuda a reducir el consumo de energía y agua que requiere la producción de carne.
— Quienes eligen carne pueden aprovechar este momento para sorprender a los invitados con carne ecológica. Sólo hay que fijarse en el etiquetado y buscar la certificación de nuestra comunidad autónoma.
— La appGuía de pescado de WWF, gratuita en Apple Store y Play Store, explica con qué método se han capturado las especies navideñas, si tienen alguna amenaza o están en peligro de extinción. También se le puede preguntar al pescadero y que nos informe.
— Hay que tener mucho cuidado con los populares langostinos. Su pesca descontrolada afecta a otras muchas especies que son descartadas. Por otra parte, los que provienen de la acuicultura devastan los manglares.
— Las uvas de fin de año es mejor comprarlas a granel, sin empaquetado y cultivadas lo más cerca posible.
— En cuestión de vinos y cavas, el consumidor concienciado con el medioambiente puede encontrar en España una amplia oferta de vinos que se adapta a sus gustos. Nuestro país es el mayor productor de vino ecológico de Europa con una superficie vitícola de más de 81.000 hectáreas certificadas, más de 500 operadores y unas 400 bodegas que, al menos, tienen una referencia de vino ecológico, según datos del Ministerio de Agricultura.
— Hay versiones ecológicas de turrones, mazapanes, pastas y empiñonados, que son igual de deliciosas y además se pueden comprar a granel, sobre todo cuando son artesanos.
— No hay que olvidarse de llevar bolsa de tela o carrito para hacer la compra, así no será necesario usar bolsas de plástico.
DECORAR LA CASA Y PONER LA MESA
— Antes de comprar nada, lo recomendable es hacer un inventario de todo lo que se dispone de navidades pasadas. Sin duda, servirá para decorar la mesa y la casa.
— También es buena idea reutilizar los manteles que ya tenemos. No es necesario adquirir uno nuevo para estas fechas, será suficiente con rescatar uno y adaptarlo a la decoración elegida. En caso de tener que comprar, son mejores los realizados con materiales orgánicos, como algodón o lino ecológico.
— Los manteles de papel no son una buena opción porque terminan en el contenedor de resto. En caso de elegir esta opción, hay que asegurarse que provenga de papel reciclado.
— Las vajillas y copas no deben ser de papel, ya que son difíciles de reciclar después de usarse. En caso de utilizarlas, como sucede con los cubiertos, es buena idea asegurarse de que sirven para hacer una manualidad a posteriori o se les puede dar un nuevo uso.
— Desde el 30 de agosto de 2016, Francia prohíbe por ley el uso de vasos, platos y cubiertos de plástico. A partir del 1 de enero del 2020, estos elementos tendrán que estar fabricados en un 50% con sustancias biodegradables procedentes de materias orgánicas, como el almidón o la fécula de patata. Y a partir del 2025, ese porcentaje será del
— En caso de romperse alguna pieza de la vajilla o de la cristalería no puede terminar en el contenedor verde de vidrio. Tiene que ir al general.
— Los elementos de ornamentación se pueden crear con objetos reciclados o reutilizando aquellos que ya no sirven.
— Se pueden elaborar centros de mesa ecológicos con telas viejas, piñas, ramas de canela y rodajas secas de naranja o limón, que a la vez aportan un delicioso aroma a la mesa.
— Los centros florales se pueden sustituir con plantas naturales y maceteros, con ello llevamos la naturaleza a la mesa y después se puede devolver a su lugar de origen.
— Las velas siempre proporcionan una magia adicional a la mesa navideña, evitan el excesivo consumo de luz eléctrica y, además, adornan. Mejor si son de cera de abeja o cera de soja. También las podemos hacer nosotros. En cualquier tienda bio se venden materiales para fabricarlas.
— Para ayudar en esta misión de concienciar a familiares y amigos sobre la importancia de cuidar el medioambiente se pueden ofrecer regalos ecológicos y sostenibles.
EL DÍA DESPUÉS
Al final de cada celebración si hemos hecho los deberes no tendremos muchos residuos de los que deshacernos, aunque siempre está bien recordar dónde debe ir cada uno: el cartón, al contenedor azul; los envases, al amarillo; el vidrio, al verde; y el resto, al general.