El PP coloca a Fernández Díaz como presidente de una Comisión que no requiere votación
Gobierno en minoría, negociación, diálogo... pero a la hora de la verdad, hacer todo lo posible para salirse con la suya. Esa parece la pauta seguida por el Partido Popular en el episodio Jorge Fernández Díaz. El ex ministro de Interior, que ha sido rechazado en bloque por todas las fuerzas políticas para presidir una comisión parlamentaria, acabará haciéndolo gracias a una maniobra: será Presidente de la Comisión de Peticiones del Congreso, una de las pocas donde no se vota la mesa porque la Presidencia se adjudica al partido mayoritario.
La idea inicial del PP era reubicar a Fernández Díaz como presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso una vez que ha salido del Gobierno, pero la sola idea de su nombramiento despertó las críticas de toda la oposición, que le reprobó en la Cámara el pasado mes de octubre y que le investiga en una comisión por la supuesta utilización del Ministerio con fines partidistas. Ahí comenzó un juego de declaraciones cruzadas, diplomacia de despachos y presión política que ha acabado con la decisión de darle a Fernández Díaz un puesto que no requiere votación.
La votación para convertirle en presidente de la Comisión de Exteriores debía producirse este miércoles, y a pesar del rechazo que provocaba el candidato, tanto el PSOE como Ciudadanos anunciaron su intención de votar en blanco. Respetaban, de esa manera, el pacto de repartimiento de puestos en los órganos parlamentarios, pero votaban "con la nariz tapada". Podemos, sin embargo, se negó a aceptar a Fernández Díaz y anunció su intención de presentar un candidato alternativo: Pablo Bustinduy.
PSOE y Ciudadanos señalaron entonces que no apoyarían tampoco al candidato de la formación morada, pero el movimiento de Podemos forzó al Grupo Socialista a llevar a cabo nuevos movimientos, que pasaban por presionar al PP con el recurso que tenían más a mano: presentar un candidato que podría haber recabado el apoyo de toda la oposición. Esa posibilidad se concretó este miércoles por la mañana.
Así las cosas, el PP optó por dejar en suspenso la elección del presidente de la Comisión de Exteriores. Pero no era su último movimiento. Aprovechando que este miércoles también se constituía la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Relaciones con el Tribunal de Cuentas, los populares sondearon a los socialistas para colocar ahí a Fernández Díaz de presidente.
El PSOE también se negó a aceptar esa situación y contestó con lo que era, hasta ahora, el último episodio de la polémica que ha atravesado el Congreso durante estos dos días. Los socialistas mantenían su veto al ministro, para esa o para cualquier comisión.
La respuesta del PP ha sido darle a Fernández Díaz la presidencia de la Comisión de Peticiones, en la que prima sin votación el candidato de la fuerza mayoritaria.
LA NUEVA Y MEJORADA RETRIBUCIÓN DEL EX MINISTRO
Acceder a una Presidencia de Comisión en el Congreso permite a los diputados añadir a su retribución mensual un complemento de 1.431,31 euros más la posibilidad de contratar un asistente y de usar los coches oficiales reservados para los presidentes, según tiene establecido la Cámara Baja en su régimen económico.
Este miércoles se han constituido las Comisiones Mixtas (Congreso-Senado) y se han cubierto otras plazas que estaban vacantes en distintas comisiones parlamentarias. En este proceso el exministro José Manuel García Margallo ha sido elegido presidente de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional y la exportavoz socialista Soraya Rodríguez ha logrado la Presidencia de la Comisión Mixta de la UE, y en cambio han quedado descabalgados Jorge Fernández Díaz y el socialista catalán José Zaragoza.
Según el Régimen Económico y Ayudas de los Señores Diputados, que recoge Europa Press, todos los diputados tienen una asignación constitucional fijada en 2.813,87 euros al mes, a la que se suma una indemnización de 870,56 euros mensuales para los diputados elegidos por Madrid y de 1.823,86 euros mensuales para el resto.
Junto a estas cuantías, y sin entrar en las ayudas al transporte y otras dietas que también están previstas para sus señorías, la Cámara Baja reconoce unos complementos mensuales por razón del cargo, que se abonan tanto a los miembros de la Mesa como a los portavoces y portavoces adjuntos de los grupos parlamentarios, a los presidentes, vicepresidentes y secretarios de las diferentes comisiones parlamentarias y a los portavoces de las formaciones políticas en las mismas.
SÓLO SE COBRA POR UNA COMISIÓN
Eso sí, los complementos no son compatibles entre si y sólo se puede cobrar por una comisión. Además, y en el caso de los exministros, no podrán percibir la indemnización de dos años de sueldo a la que tienen derecho tras salir del Gobierno ya que es incompatible con el escaño.
En concreto, los presidentes de cada una de las comisiones del Congreso reciben 1.431,31 euros al mes por gastos de representación, lo que deja su sueldo mensual entre 6.069 y 5.115 euros mensuales en función de la circunscripción por la que haya sido elegido cada uno. Así, el salario anual en catorce pagas será de 84.966 euros si se es de fuera de Madrid o de 71.620 euros si se representa a esta comunidad.
Por su parte, los gastos de representación reconocidos a los vicepresidentes de comisión se elevan a 1.046,48 euros, lo que deja el sueldo mensual de quienes ocupen este cargo en entre 5.684 y 4.730 euros, es decir, de 79.578 a 66.232 euros por cada ejercicio.
Junto a los miembros de las mesas de cada comisión, los grupos parlamentarios eligen también a un portavoz y un portavoz adjunto para cada uno de estos órganos. Los portavoces reciben un complemento de 1.046,48 euros mensuales, lo que supone su sueldo anual en 66.232 euros si se es de Madrid o en 79.578 euros si se es de otra circunscripción.
Finalmente, el complemento de 697,65 euros que reciben tanto los secretarios de las comisiones como los portavoces adjuntos de cada grupo elevarán las retribuciones de este cargo a entre 74.695 y 61.349 euros anuales.
QUÉ ES LA COMISIÓN DE PETICIONES
La Comisión de Peticiones, que no tramita leyes ni recibe comparecencias, es la encargada de canalizar los escritos que registran los ciudadanos con peticiones a la Administración. Su misión, con el actual Reglmento, es enviar esas peticiones al departamento que considere oportuno y dejar constancia de la distribución en sus informes periódicos.
Se trata de una de las comisiones de composición reducida en las que sólo hay un diputado por grupo parlamentario y, si hay votaciones, se aplica el voto ponderado (cada uno representa los votos de su grupo en el Pleno). Dado su tamaño, no se vota la mesa, sino que la Presidencia se adjudica al representante del grupo mayoritario, mientras que el segundo grupo (ahora el PSOE) se hace con la vicepresidencia y el tercero (Unidos Podemos) con la secretaría.
Así fue nombrada presidenta de la comisión la gallega Pilar Rojo, que deberá abandonar ahora el puesto para dejar paso a Jorge Fernández Díaz. Según indicaron a Europa Press fuentes del PP, el escrito del relevo se ha registrado este jueves por la tarde.