Prisión incondicional y sin fianza para seis de los ocho detenidos por la agresión de Alsasua
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha ordenado el ingreso en prisión incondicional y sin fianza de seis de los ocho detenidos por agredir a dos guardias civiles y sus parejas el pasado 15 de octubre en Alsasua (Navarra).
La jueza ha adoptado esta decisión en un auto a petición del fiscal José Perals, que acusa a los seis de un delito de terrorismo según el artículo 573 bis.1 cuarto, consistente en "provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella".
Los seis que van a prisión son Jokin Unamuno Goikoetxea, Iñaki Abab Olea, Oihan Arnanz Ciordia, Julem Goicoechea Larraza, Jon Ander Cob Amilibia y Aratz Urrizola Ortigosa. El primero es uno de los principales promotores del movimiento Ospa Mugimendua en Alsasua, que dinamiza la campaña abertzale Alde Hemendik (Fuera de Aquí) contra el instituto armado y la Policía Foral.
Las dos mujeres detenidas junto a ellos, Edurne Martínez Arrese y Ainara Urquijo, han quedado en libertad provisional al no haber participado en las agresiones, pero con comparecencias dos días a la semana y prohibición de salida del territorio. La juez ha citado el próximo miércoles a otras dos personas relacionadas con los hechos, Adur Ramírez y Aritz Urdangarin, que se han presentado voluntariamente en la Audiencia Nacional.
Ese mismo día celebrará ruedas de reconocimiento, después de que las víctimas de la agresión hayan identificado ya a sus atacantes fotográficamente. "Algunos han sido identificados hasta por sus nombres", señala Lamela. En concreto, Jokin Unamuno.
Uno de los agentes tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas en una pierna y en la cara, mientras que el otro guardia civil y las parejas de ambos presentaban lesiones, magulladuras y hematomas.
LOS DETENIDOS NIEGAN TODO
En su comparecencia en el juzgado, los detenidos han negado haber intervenido en ninguna agresión ni haber visto a nadie golpear a los agentes o a sus parejas, señalando todos que nunca habían tenido ningún incidente, ni con aquellas personas, ni con la Guardia Civil de Alsasua.
Estas agresiones "se enmarcan en la dinámica permanente creada por ETA y las ilegalizadas KAS-EKIN para exigir la retirada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ejército del País Vasco y de Navarra". La jueza ve por ello riesgo de reiteración delictiva, ya que los investigados "vienen realizando una serie de actos de carácter violento e intimidatorio".
También ve riesgo de fuga por la gravedad de la pena, que "se acentúa por la facilidad que tienen los investigados, por sus recursos y medios, de salir al extranjero y sustraerse así de la acción de la Justicia española".