El detalle en el nuevo vaso de Starbucks que está indignando a algunos
¿Buscando tres pies al gato? La popular cadena Starbucks está en el centro de la polémica en Estados Unidos después de lanzar una edición limitada de un nuevo vaso de color verde. El artículo, hecho por encargo por el artista Shogo Ota, pretendía representar la unión "durante un tiempo de división en nuestro país", en referencia a las elecciones presidenciales de la próxima semana.
Pese a esa intención positiva, muchos clientes han interpretado el vaso de una manera bien distinta: como un intento de Starbucks de influir políticamente. "Mi café no debería (ni viene) con un lavado de cerebro político", ha asegurado un usuario en Twitter.
Algunos recuerdan en este sentido que el director y CEO de la cadena, Howard Schultz, ha mostrado abiertamente su apoyo a la candidata demócrata, Hillary Clinton, y su rechazo al candidato republicano, Donald Trump. "Estoy esperanzado de que después de las elecciones -y con suerte Hillary Clinton será elegida presidenta- empecemos a ver un nivel de unidad", dijo en septiembre.
Otros clientes han pensado que el vaso verde es la edición navideña que Starbucks suele hacer todos los años y han mostrado su indignación por el diseño al considerarlo poco navideño. "Extraño las tazas previas a lo políticamente correcto. Un hombre de nieve nunca le hizo daño a nadie", dijo otro usuario de Twitter.
Pero es que todavía hay más. Como recogen nuestros compañeros de The Huffington Post en el Reino Unido, muchos usuarios han relacionado el vaso con el islam, dado que el verde es el color del islam. Es el caso del antiguo líder del UKIP británico Raheem Kassam, uno de los primeros en hacer esa asociación -aunque luego dijo que se trataba de una broma- que posteriormente algunos han llevado más lejos al relacionar el verde con la Liga Árabe e incluso con el Estado Islámico.
Aunque todo parece muy surrealista, no es la primera vez que Starbucks tiene problemas por el diseño de sus vasos. El año pasado, algunos grupos cristianos criticaron los tradicionales vasos rojos navideños al considerarlos “anticristianos” y un insulto contra aquellos que celebran la Navidad, ya que no figuraba el lema "Feliz Navidad" por ningún lado.
Ver para creer.