Un policía encontró tres manchas de sangre en el coche del presunto pederasta
Un agente de la Policía Científica ha relatado este miércoles que se encontraron tres manchas de sangre en el coche en el que el presunto pederasta de Ciudad Lineal pudo cometer algunas agresiones sexuales, si bien no ha explicado de quién eran esos restos biológicos.
Lo ha dicho en la octava sesión de la vista oral que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid contra Antonio Ángel Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas.
Según el agente, las manchas de sangre se encontraron en el asiento trasero, en el delantero y en el suelo del vehículo, marca Citroen Xsara Picasso, pero no ha especificado a quién podían pertenecer.
Fue gracias a la aplicación de un reactivo que encontraron los agentes los restos biológicos que pueden pertenecer a algunas de las víctimas.
También utilizaron una técnica de luz forense que permite revelar restos de semen, si bien el agente ha relatado que no se encontró nada con este sistema.
EL LLAVERO CLAVE
El policía también ha confirmado que el ángulo de visión desde el suelo de la parte trasera del vehículo -donde estuvo una víctima escondida durante el trayecto hacia donde Ortiz cometió presuntamente la agresión- permitía ver un llavero de plástico procedente de un concesionario.
Según testificó otro agente de Policía la semana pasada, este llavero fue clave para dar con los dos vehículos que empleó el presunto pederasta en sus agresiones, un Citroen Xsara Picasso y un Toyota Celica.
Fue la menor agredida el 22 de agosto de 2014, de 6 años, la que dio la pista del llavero a los policías y quien dijo que cuando el supuesto agresor la introdujo en el Citroen Xsara Picasso le pidió que se escondiera en el hueco existente entre el asiento del copiloto y los asientos traseros del coche para evitar que pudiera percatarse del recorrido.
El agente de Policía Científica también ha explicado que se encargó de hacer el segundo cotejo de las huellas de la víctima de siete años agredida el 17 de junio de 2014, si bien no ha concretado si se obtuvieron resultados relevantes.
Hoy también ha declarado en el juicio la policía que tomó declaración a la madre de la primera víctima, agredida el 24 de septiembre de 2013, quien les contó lo que previamente le había dicho su hija, que en aquel momento se encontraba en el hospital tras haber sufrido la agresión.