Gürtel: Pablo Crespo señala a la Fiscalía por las escuchas y habla de una operación contra el PP
El presunto número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, no ha reconocido este lunes las acusaciones en su contra a pesar de admitir que era "el responsable de las compañías" del cabecilla de la red, Francisco Correa. En su declaración de este lunes ante el tribunal, el acusado ha señalado a la Fiscalía por haber autorizado las escuchas y ha afirmado que fue avisado de que Rubalcaba preparaba una operación contra el PP con "policías amigos".
"¿Reconoce usted las acusaciones en su contra?", ha preguntado la fiscal Concepción Sabadell a lo que Crespo ha contestado: "No, en absoluto". "Era público y notorio que las sociedades eran del señor Correa", ha concretado poco después.
Durante su primer día de declaración ante el tribunal encargado de juzgar la primera época de actividades de la red, ha explicado que desde 1994 prestó sus servicios para el PP, primero en un puesto técnico y después como secretario de Organización del partido en Galicia.
ABUNDANTE DOCUMENTACIÓN
Crespo se ha sentado en la silla asignada a los acusados acompañado de abundante documentación --varias carpetas y cuadernos que ha colocado en una mesa situada frente a él-- y ha detallado, a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell, su formación. "Tengo COU y primero de Derecho", ha dicho.
Además, ha asegurado que no reconoce las declaraciones prestadas ante la Policía, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el instructor de la causa en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Crespo ha comenzado a declarar este lunes después de que el líder del entramado societario en cuestión le exculpase durante su interrogatorio de cualquier irregularidad cometida y destacase que es "oro molido".
LAS CONVERSACIONES GRABADAS
Crespo ha insistido hoy en no ratificar sus declaraciones ante los jueces Baltasar Garzón y Antonio Pedreira porque después de hacerlas conoció que sus conversaciones en prisión fueron "grabadas y escuchadas con la aquiescencia, con perdón, de la Fiscalía para la que usted trabaja".
De este modo ha contestado a la fiscal Concepción Sabadell cuando esta le ha recordado las declaraciones que prestó en su día ante dos de los instructores de esta causa y en las que ratificaba unas declaraciones policiales que, según Crespo, fueron obtenidas "en unas condiciones de amenazas y de presión continúa del agente instructor", al que ha identificado con su número de placa.
Ha explicado que tras ser arrestado en febrero de 2009 pasó el fin de semana en un calabozo, que ha comparado con "las mazmorras de la Edad Media", porque el ex juez Baltasar Garzón no tomó declaración a los detenidos hasta el lunes "por razones obvias que todos conocemos", aludiendo a la cacería a la que Garzón asistió junto al exministro de Justicia Mario Fernández Bermejo, que le costó el cargo por un problema en su licencia de caza.
"La única queja que presenté fue la de las escuchas ilícitas de Garzón con la aquiescencia, con perdón, con la Fiscalía para la que usted trabaja", ha dicho dirigiéndose a la fiscal. La autorización de esas escuchas en prisión llevó a la inhabilitación de Garzón como juez al ser condenado por el Tribunal Supremo.
UNA OPERACIÓN CONTRA EL PP
También ha afirmado que en 2008 alguien le avisó de que el exministro del Interior socialista Alfredo Pérez Rubalcaba preparaba con "policías amigos" una operación contra el PP.
Según ha explicado "una persona que no viene al caso" le alertó entonces de que, desde el despacho de Rubalcaba y con la colaboración posterior de su sucesor Antonio Camacho, se impulsaba una investigación sobre la formación 'popular'.
"En ese asunto estaba Correa por su relación con el yerno del señor Aznar", ha afirmado y concretado que tuvo conocimiento de este hecho en noviembre de ese año.
El propio Alfredo Pérez Rubalcaba ha contestado, en su perfil oficial de Facebook, a las acusaciones de Crespo:
EL PAPEL DE CORREA EN LA TRAMA
La Fiscalía constata en su escrito provisional de acusación que Crespo ejercía de "forma permanente" desde el año 2002, y de "manera esporádica y puntual" anteriormente, la gestión de las actividades empresariales de Correa --con el que, según el Ministerio Público, trató de enriquecerse ilícitamente a través adjudicaciones públicas contando con la colaboración de cargos públicos-- y supervisión de la actuación de otros acusados del denominado 'Grupo Correa': el contable José Luis Izquierdo, la administradora Felisa Isabel Jordán, el exvocal del PP en la Junta del distrito madrileño de Moncloa Javier Nombela y la empleada Alicia Mínguez.
Este escrito explica que Crespo ayudó al presunto 'cabecilla' de la red a crear una trama de confección de facturas falsas con una "triple finalidad": sobornar a cargos públicos mediante la generación de una 'caja B' --se emitían facturas falsas con importes "inflados" o reflejando servicios realizados inexistentes--; reducir la Base Imponible en las declaraciones a Hacienda de distintas sociedades simulando gastos irreales y ocultando los fondos recibidos; y, encubrir al verdadero titular de los fondos, su origen y destino.
Dentro del entramado societario de Correa, las fiscales Concepción Sabadell y Concepción Nicolás señalan que Crespo gestionaba y administraba alguna de las empresas más importantes de esta telaraña empresarial como Boomerangdrive o Rialgreen, siempre con la colaboración del presunto cerebro financiero de la 'Gürtel', Luis de Miguel, con el que constituyó Orange Market. También administró junto a Izquierdo, y bajo la supervisión de Correa, Pasadena Viajes, Special Events, TCM y Down Town.
Por todo ello, la Fiscalía solicita para el excargo 'popular' 85 años y 6 meses de prisión por los delitos de asociación ilícita, fraude a las Administraciones Públicas, cohecho activo, falsedad, malversación de caudales públicos, malversación en concurso con delito de prevaricación, delito contra la Hacienda Pública por el concepto de IRPF de 2003 y 2004, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y fraude y exacciones ilegales a las Administraciones.