Mario Vargas Llosa le pide matrimonio a Isabel Preysler
Atención, fans de las bodas de alto copete: podéis ir despejando vuestro calendario para la que se avecina. La boda del año (aunque no se sabe de qué año…) está al caer: el escritor y premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa le ha pedido matrimonio a la reina de corazones del famoseo patrio por excelencia, Isabel Preysler.
Así lo ha contado ella misma. La confesión tuvo lugar durante la presentación de Preysler como nuevo rostro de la firma de joyas catalana Rabat (tras décadas siendo imagen de su rival madrileña, Suárez). La noche del martes la exmujer de Julio Iglesias acudió a la tienda de la marca en Madrid y más tarde a una cena en el recientemente reinaugurado Florida Park, donde no tuvo reparo en explicar a los medios que, efectivamente, ha habido pedida. Cargada de brillantes y vestida de blanco inmaculado, confesó que todavía no hay anillo… y que no, no se casaría de blanco.
En una conversación que recoge Vanitatis, Preysler quiso reseñar que la parecen "muy gratuitas" las informaciones que señalan que está preparando su boda. Sin embargo, a la pregunta de si Vargas Llosa le había pedido matrimonio contestó: "Eso sí es verdad. Fue este verano en una noche muy bonita, lo que no veo es la necesidad de casarnos tan rápidamente". "Aún no le he contestado", añadió, asegurando que "no hay anillo de pedida". Como publica ABC, de hecho, ha asegurado que no hay fecha de boda: "Es imposible porque no lo sé ni yo".
Vargas Llosa y Preysler forman una de las parejas más carismáticas del panorama rosa español. Llevan juntos desde finales de la primavera de 2015; entonces se publicaron sus primeras fotos juntos. El Nobel, que llevaba casado con Patricia Llosa 50 años, hizo pública su separación poco después. Un par de meses más tarde, una portada de la revista ¡Hola! fue la que confirmó su relación en septiembre de 2015, así como una fiesta en Nueva York (de la firma cerámica Porcelanosa, de la que ella es imagen) a la que ambos acudieron cogidos de la mano.
De la supuesta boda, pocos detalles más. "Ya he dicho muchas veces que no tengo ninguna prisa", afirmó la madre de Enrique Iglesias, Tamara Falcó y Ana Boyer durante la cena. Sin embargo, sí que comentó que en ningún caso sería "una boda a lo grande" porque ya ha pasado por ellas. "Me gustaría que fuera una sorpresa para todos", afirmó.
Vamos: que es posible que ni nos enteremos.