La emotiva dedicatoria del finalista del premio Planeta
BARCELONA - No hay premio conseguido sin su correspondiente catarata de agradecimientos. El finalista del premio Planeta 2016, Marcos Chicot, no ha sido una excepción. Pero, en su caso, no ha sido una reproducción de nombres que casi siempre acaban convertidos en un batiburrillo sin demasiado sentido. Él sólo ha agradecido su novela a su hija Lucía, de siete años, que tiene Síndrome de Down.
“Si no fuera por Lucía no estaría aquí. Cuando nació decidí escribir una novela que pudiera servir para su futuro", ha señalado.
Chicot dedicaba los fines de semana a escribir, su gran afición. Sábados y domingos que combinaba con su trabajo como psicólogo. Pero el nacimiento de Lucía lo cambió todo. Era consciente de que tenía entre manos una novela compleja que requería de una dedicación casi absoluta. Fue entonces cuando nació Lucía y se propuso dejar su vida profesional para ponerse únicamente a escribir. “Estuve tres años escribiendo de sol a sol para terminar El asesinato de Pitágoras”, rememora.
Y siguió adelante. Ya no era sólo él y su vocación literaria, sino llevarle el pan a Lucía y ayudarla en su día a día: “Sin la energía que ella me dio esta novela no hubiera sido posible”, comentó en relación a El asesinato de Sócrates, con la que se va a embolsar 150.250 euros.
Sólo al final de su discurso Chicot ha añadido otro agradecimiento: a todos los que la vida "les ha puesto un obstáculo de más".