Dani Rovira es un hombre del Renacimiento: lo mismo le pone la voz a un perro, que te escribe un libro —Agujetas en las alas— que te hace un monólogo o se vuelca en la adopción de animales.
En Ozzy —una mezcla de Cadena perpetua y La gran evasión en versión perruna y para toda la familia—, Rovira le pone la voz a Fronky, un beagle que quiere ser libre a toda costa.
El amor por los animales del actor le hizo aceptar de inmediato el proyecto. "Es una película educativa: si un niño ve la película y se encariña del personaje, cuando vea a ese perro por la calle lo tratará con cariño", cuenta Dani Rovira a El Huffington Post.
Álvaro Palazón es redactor de virales, televisión y de deporte en 'ElHuffPost' y trabaja desde Madrid. Es Licenciado por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Puedes contactar con él en alvaro.palazon@huffpost.es