Cuando Felipe era un referente para Pedro
Ferraz. Septiembre de 2015. Despacho del secretario general del PSOE. Un encuentro cordial e informal de Pedro Sánchez y parte de su ejecutiva con Ana Rosa Quintana, que prepara un programa especial con el candidato socialista para las elecciones del 20 de diciembre.
Una foto enmarcada llama la atención de la periodista: es Felipe González con el lema "La victoria socialista". Cuenta Sánchez: "Me encontré el póster tirado por la casa y lo llevé a enmarcar, ¡es una foto muy bonita!. Hablo mucho con Felipe, le pido consejo y opinión: no es una voz más, lo que dice Felipe González cuenta, y pesa". Luego asegura que también habla con Zapatero y Almunia.
Le rodean Antonio Pradas, Mariluz Rodríguez, Patxi López y Meritxell Batet. Todos sonríen; a la pregunta de Ana Rosa de si sería posible una coalición con el PP tras las elecciones, Rodríguez salta para decir que lo ve imposible con la postura de Rajoy ante la reforma laboral, o el aborto. Pradas añade que es el PP el que se ha radicalizado. Sánchez sentencia: "El PP ha conseguido algo importante, unirnos a todos en su contra". Todos sonríen y asienten.
Un año después, Antonio Pradas y Mariluz Rodríguez han dimitido como miembros de la ejecutiva para forzar a su vez la salida de Sánchez. A Pradas, encargado de presentar el explosivo documento, le impidieron ayer entrar en su despacho de Ferraz. Tuvo que dar su rueda de prensa en la calle. Dice que el secretario de organización, César Luena, no le coge el teléfono.
Desconocemos si el póster de Felipe González sigue en el lugar preferente que ocupaba hace un año, después de que el miércoles se mostrara 'engañado y defraudado' por Sánchez.