Juncker: "La UE no está amenazada por el Brexit ni pretende ser un estado unitario"
"La historia no se acordará de nuestros nombres, pero seremos juzgados por nuestra voluntad y nuestras convicciones". Con este mensaje el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha terminado su discurso sobre el estado de la Unión. Se esperaba mucha fuerza e ilusión en las palabras del líder de la Comisión, dado que ha sido el primero tras el Brexit, pero ese ha sido el momento más emotivo. Eso sí, Juncker ha abogado por "una mejor Europa" en los distintos ámbitos, lanzando un llamamiento a superar las diferencias para no ser los "culpables de acabar con el sueño europeo".
Pese a que han sido varias las ocasiones en las que Juncker ha robado los aplausos de los eurodiputados, su discurso - de una hora- no ha contado con la autocrítica que sí tuvo el del año pasado, en plena crisis migratoria. Sí ha admitido que si en 2015 dijo que el estado de la Unión "dejaba mucho que desear", ahora las cosas "no ha cambiado mucho", pero ha habido dos grandes ausentes en su intervención: el TTIP y los refugiados, a los que ha mencionado por encima. En esta ocasión Juncker ha cambiado su plan, alegando que Europa tiene que ser "solidaria", pero que eso es algo que "no se puede imponer" sino que tiene que "salir del corazón".
Despertaba mucho interés su opinión sobre la nueva UE sin el Brexit y el presidente de la Comisión Europea ha querido reiterar que la Unión Europea no se ve "amenazada" por la decisión de Reino Unido de abandonarla, y ha rechazado que pretenda ser un "estado gigantesco" o "unitario" en detrimento de los intereses nacionales. "Europa no es como Estados Unidos", ha sentenciado.
"Todos aquellos que lamentan profundamente el Brexit se preguntan ahora con preocupación si esto no es un proceso de disolución de la UE. Respetamos, aunque también lamentamos, la decisión británica, pero esto no amenaza la Unión Europea", ha asegurado Juncker. El político luxemburgués ha pedido "alcanzar rápidamente un acuerdo sobre la salida" del Reino Unido de la UE, para "que se acabe el roce y la incertidumbre cotidiana". "Para que nuestra relación con el Reino Unido, que tiene que seguir siendo amistosa, se pueda organizar de nuevo", ha añadido, al tiempo que ha advertido que "no puede haber una libre circulación a la carta".
En este sentido, Juncker también ha lanzado un mensaje a aquellos que quieren seguir los pasos de Reino Unido - Le Pen en Francia o Wilders en Holanda- dejando claro que los populismos "no frenan los problemas" sino que los crean.
LAS NOVEDADES EN LA UE
A continuación, Juncker ha repasado los capítulos de la política comunitaria y la acción de la Comisión que preside. El paro y la deuda en la UE son "excesivos" y la Unión debe ser "más social", ha dicho. También ha pedido que se firme cuanto antes el acuerdo de libre comercio con Canadá; ha anunciado la creación de un "cuerpo europeo de solidaridad" para jóvenes voluntarios; de un fondo común para la defensa y de un fondo de inversión y ayuda a África.
La economía ha sido una de las grandes protagonistas del discurso de Juncker. Así, ha propuesto duplicar la capacidad financiera de su plan de inversiones, el llamado Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (EFSI), para alcanzar al menos 500.000 millones de aquí a 2020 y tratar de movilizar 630.000 millones en 2022.
Jugando con su idea de una "mejor Europa", el presidente de la Comisión también ha defendido que todo europeo, "cuando viaje por el continente" tiene que sentirse "como en casa". De ahí que haya anunciado que presentará en las "próximas semanas" una nueva propuesta para evitar posibles abusos de los clientes cuando se ponga fin a los costes por itinerancia en las comunicaciones dentro de la UE en junio de 2017, tras verse obligada a retirar por las críticas una primera propuesta que limitaba el "roaming" gratuito a 90 días.
Juncker ha explicado a los eurodiputados que la semana pasada decidió retirar la propuesta inicial de limitar a 90 días el "romaning" gratuito (con un máximo de 30 días consecutivos), porque "no cumplía la promesa" de poner fin a este sobrecoste.
En el capítulo dedicado a seguridad, el presidente de la Comisión ha pedido una "respuesta colectiva" frente al terrorismo. "Tenemos que ser fieles a nuestras sociedades democráticas, abiertas, plurales y tolerantes. Tenemos que demostrar a los terroristas que no tienen ninguna probabilidad de éxito cuando intentan atacar esos valores".
Para que esta "tolerancia" no sea "en detrimento de la seguridad", Juncker ha adelantado que se van a reforzar Europol y Frontex y se va a crear un "sistema europeo de información de viaje" para determinar quién podrá viajar teniendo como destino Europa.
Además, el presidente de la Comisión ha abogado por desplegar el próximo mes 200 policías en la frontera entre Turquía y Bulgaria, hacia donde puede dirigirse el tráfico de refugiados una vez controladas las aguas del mar Egeo que separan Turquía de Grecia.
El refuerzo de la seguridad interior debe ir acompañado, según ha defendido Juncker, de una acción exterior más determinante. "Si queremos seguir siendo grandes e influyentes en el mundo es evidente que sólo lo conseguiremos sólo juntos".
Para todo ello, para lograr una mayor efectividad en sus planes, ha recuperado la idea de contar con la figura de ministro de Asuntos Exteriores que, en su opinión, ahora debería ejercer la actual Alta Representante de la UE, Federica Mogherini. "Tiene que reunir la fuerza de nuestras diplomacias nacionales", ha añadido.