Sánchez mantendrá el ‘no' tras el viernes y es consciente de las "tremebundas" presiones que sufrirá
No, no y no. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantendrá su rechazo a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno tras la segunda votación del viernes a pesar de que es consciente de la “tremebunda” presión que llegará desde fuera y también dentro de su partido.
Según fuentes del entorno de Sánchez consultadas por El Huffington Post, el líder del PSOE salió “contento” de su intervención en el primer debate de investidura de Rajoy este miércoles en el Congreso, que se saldó con 180 votos en contra del candidato del PP y 170 a favor.
El discurso fue “contundente”, según subrayan las fuentes, y Sánchez “declinó de diferentes maneras el no a Rajoy”. “No dejó resquicio a la abstención”, puntualizan desde su entorno, y recuerdan que esa es la posición mantenida desde el pasado 20 de diciembre ante los “cuatro años demoledores” que ha sufrido España con el PP.
"SI LOS CRÍTICOS QUIEREN YA EL COMITÉ, QUE RECOJAN FIRMAS"
En Ferraz tienen en mente las presiones que arreciarán a partir del segundo ‘no’ a Rajoy este viernes. En esta votación, el candidato del PP necesitaría mayoría simple -más síes que noes-. Por lo tanto, le valdrían once abstenciones de los que votaron en contra en la primera ronda. Nadie está dispuesto a cambiar su posición por el momento.
En la dirección del PSOE recuerdan que el mandato del Comité Federal -el máximo órgano entre congresos- es de votar en contra de Rajoy y cualquier candidato del Partido Popular. ¿Se podría convocar este órgano próximamente y fijar otra postura? El círculo de Sánchez dice que, de haber reunión, tendría que ser después de las elecciones vascas y las gallegas (25 de septiembre) porque se suele celebrar tras alguna cita electoral para analizar resultados.
Para realizar una convocatoria extraordinaria, según marca el reglamento del PSOE, tendría que ser firmada por un tercio de los miembros de este órgano. “Si los críticos quieren uno, que empiecen a recoger las firmas”, comentan desde el círculo del secretario general.
A partir de este viernes por la tarde, el PSOE empezará a bullir internamente. Los barones críticos han comenzado a moverse y algunos como Guillermo Fernández Vara (Extremadura) y Ximo Puig (Comunidad Valenciana) han solicitado estos días una reflexión desde este fin de semana sobre qué hacer para evitar unas terceras elecciones. Todos miran a Andalucía, pero Susana Díaz ha adoptado un perfil bajo estos días. El castellano-manchego Emiliano García Page ha dicho este jueves que hay que ir “paso a paso” y que podrían ser determinantes las elecciones vascas y gallegas. En cambio, desde Baleares el PSIB defiende que hay 180 votos para intentar un Ejecutivo de izquierdas.
Las citas electorales del 25-S con las urnas serán decisivas en el tablero político nacional. No hay que olvidar que los dos candidatos socialistas Xoaquín Fernández Leiceaga (Galicia) e Idoia Mendía (País Vasco) son afines al secretario general. Unos malos resultados podrían ser utilizados también en contra del líder.
No obstante, el pensamiento generalizado en el equipo de Sánchez es que en ese futuro Comité Federal no saldría adelante el cambio del 'no' por la abstención. Además, creen que los militantes no apoyarían a los barones que plantearan en público esa posibilidad.
Pedro Sánchez y Antonio Hernando
"¿PERO CUÁNDO NO HA HABIDO PRESIÓN A SÁNCHEZ?"
En las plantas nobles de la sede del PSOE saben perfectamente que vendrán terremotos internos en unos días. Eso sí, ya están acostumbrados. “¿Pero cuándo no ha habido? Sánchez se sentó un 14 de julio en el despacho de la Secretaría General y el día 15 ya estaban diciendo que se lo iban a cargar. Y ahí lo tienen, dos años y pico después. De lo que no se dan cuenta es que la presión interna fortalece a Pedro, así que bienvenida. Y fortalece a los militantes del PSOE”, explican. Desde su círculo defienden que Sánchez ha sido el “político más coherente durante estos meses, le duela a quien le duela, a los de dentro y a los de fuera”.
Para los ‘sanchistas’, no ha cambiado nada para que haya que evolucionar del no a la abstención. “Incluso se ha radicalizado hacia la derecha” el panorama, entienden, porque en el pacto PP-C’s no se habla de temas como la Lomce ni la la ley mordaza. “Las políticas demoledoras del PP se mantienen. No es una cosa solo de números, sino también de ideología”, recalcan las fuentes consultadas.
Por lo tanto, en la dirección del PSOE dicen que conservarán el no tras la segunda votación. La pregunta del millón es qué pasará entonces. ¿Vamos a terceras elecciones? ¿Intentará Sánchez un Gobierno alternativo? En Ferraz contestan con ambigüedad: “Esto tendremos que verlo. Ahora es el tiempo de Rajoy, tiene el mandato real. Él tiene la pelota y el Scattergories”. Recuerdan que después del segundo ‘no’ se abre un plazo de dos meses para que se siga intentando una investidura y que el líder del PP ha dicho que aspira a ser presidente.
“Hasta el día que se convoquen las elecciones hay un margen para que el candidato designado se siente a negociar. Si nadie quiere sentarse a negociar con él, no es culpa del PSOE. Es culpa de los múltiples casos de corrupción, entre otras cosas”, dicen en Ferraz.
Lo que no ha sentado nada bien en el PSOE es que Rajoy haya martilleado durante el debate con que Sánchez sería el culpable de unas terceras elecciones en España. “Es el argumento del Partido Popular para tapar sus vergüenzas. Cuando nos presentamos a la investidura en marzo, nadie del PSOE pidió el voto o la abstención del PP, porque los consideramos antagónicos ideológicamente”, comentan las fuentes.
En el PP piensan que la única solución es que los socialistas se abstengan, es la vía que anhelan. Desde Ferraz responden: “La presión es tremebunda e inmensa. Ahí sigue el PSOE, le pese a quien le pese”.