Pedro Sánchez, tras su cita con Rajoy: "Ha sido una reunión perfectamente prescindible"
Los poco menos de 30 minutos que han permanecido reunidos este lunes el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no auguraban nada bueno.
Así ha sido: las primeras palabras del líder socialista han sido suficientemente categóricas, sin opción a las dobles interpretaciones: "Ha sido una reunión perfectamente prescindible". Rajoy le ha rebatido poco después: "Una conversación entre el primer y el segundo partido de España nunca es prescindible".
Como estaba previsto, Pedro Sánchez ha dicho por enésima vez a Mariano Rajoy que el voto de su partido en el debate de investidura, que arranca este martes, será 'No'.
Nada ha cambiado, ni siquiera la firma del pacto que este domingo suscribieron PP y Ciudadanos. De hecho, este acuerdo ha reforzado entre los socialistas la tesis de que el voto en las dos sesiones debe ser negativo: "Si teníamos razones para votar en contra, hemos encontrado más en este programa de Gobierno", ha señalado Sánchez para calificar el acuerdo de "conservador" y "continuista". "Este no es nuestro acuerdo", ha zanjado al tiempo que detallaba los defectos de lo suscrito, como no plantear la modificación de la reforma laboral o su incapacidad para resolver "la exigencia de regeneración democrática que necesita el país".
En su comparecencia tras la reunión, Sánchez ha insistido en dejar claro que si Rajoy no consigue ser investido el miércoles (o en segunda votación el viernes) y, por tanto, se produce un bloqueo institucional, la responsabilidad será de "en exclusiva de Rajoy", no de los socialistas.
"LO SEGUIRÉ INTENTANDO"
"Rajoy va a acudir a la investidura sin apoyos, haciendo lo que tanto criticó al PSOE", ha recordado Sánchez. "Si estamos ante una derrota anunciada es responsabilidad exclusiva del señor Rajoy, de su incapacidad para articular una mayoría suficiente que le permita gobernar este país", ha agregado.
Muy lejos de las pretensiones de Sánchez, Rajoy le ha responsabilizado del bloqueo institucional que se producirá si no prospera la investidura. "Si el PSOE no quiere una coalición, al menos debería desbloquear esta situación", ha señalado el líder del PP para agregar: "Desbloquear no supone apoyar, sino permitir que haya un gobierno".
Rajoy ha garantizado que, en el caso de que la investidura sea fallida, lo seguirá intentando "por responsabilidad" y porque considera que "no es imposible llegar a acuerdos en algunos temas fundamentales" con el principal partido de la oposición. "Con otras elecciones corremos el riesgo de que nos empiecen a tomar a broma", se ha lamentado con cierto laconismo Rajoy.